Hombre fingió haber sido plantado en San Valentín para que le regalaran la cena en un restaurante
Una insólita historia del Día de los Enamorados protagonizó un hombre de 27 años y que rápidamente se viralizó a través de redes sociales.
Al parecer sin demasiados panoramas para ese día, Stephen Bonser lanzó un desafío a sus seguidores en Twitter el pasado 14 de febrero: "Si me voy a Outback Steakhouse (un restaurante de carnes) solo esta noche y pido una mesa para 2, entonces me entristezco de a poco durante la noche por seguir solo, ¿creen que me darían mi bistec gratis?", se preguntó.
Tras una rápida encuesta y la promesa de su hermana de que si no le pagaban la comida ella lo haría, el hombre decidió seguir el desafío y reservó una mesa en Outback Steakhouse. Además, para darle más dramatismo, fue vestido de traje y camisa y con un regalo para su inexistente cita.
Tras una espera de diez minutos, Bonser fue ubicado en una mesa y pidió una cerveza para él y una copa de chardonnay para "su novia que venía en camino". Todo fue relatado por el a través de Twitter mediante mensaje y fotografías.
Después para añadir más dramatismo en el momento en que el mesero se acercó para atenderlo envió un falso mensaje de voz a su "novia": "Ya estoy aquí, avísame cuando estés en camino", dijo.
Pasaron dos horas y Stepehen finalmente pidió su bistec, pero cuando se lo fueron a dejar su puso a llorar para causar lástima. Ni tocó el bístec. Además, cuando se le cayeron unos macarrones al suelo los recogió y se los comió para causar más pena.
A pesar de toda la escena, el mesero y los dueños del restaurante ni se inmutaron, por lo que parecía que el plan iba fallar hasta que una pareja que celebraba el Día de los Enamorados se conmovió y decidió pagarle la cena.
Posteriormente, el mesero se acercó y le regaló una bebida, dejándole un mensaje de aliento: "Cuídate. No dejes que te decepcionen".
Finalmente, el joven se llevó la comida para su casa y le dejó una propina de 20 dólares al mesero. Como una forma de agradecer a la pareja que se compadeció de él, donó otros 50 dólares a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. Además, pidió a los encargados del restaurante que no se enojaran cuando supieran lo que hizo.