Este lunes se llevó a cabo el velorio del cantante nacional Zalo Reyes, quien murió el domingo 21 de agosto producto de las complicaciones de la diabetes y un cáncer al estómago detectado hace pocos días.
Boris González, su hijo, contó cómo fue la despedida que tuvo con su progenitor en conversación con LUN.
"Fui el cuidador de mi papá por 20 años. Él había planificado hace una década dejar de apoco la tele hasta abandonarla hace casi seis años. Cuando le amputaron un pie debido a la diabetes pudo bajar el ritmo de su trabajo, estaba más tranquilo", indicó.
"Su último concierto fue a fines de julio en el Chancho Mío, un local en San Pablo. Cantó de todo y la gente estaba feliz porque él siempre decía todo lo que pasaba y sentía sobre el escenario. Nunca pensamos que sería el último. Teníamos muchos shows agendados, pero el 9 de agosto ingresó al hospital descompensado, no quería comer", contó.
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"Mi papá estaba siempre entre lo trágico y lo bonito: al día siguiente de ser internado sufrió un infarto y estuvo muerto hasta que lo resucitaron con dos golpes de corriente antes de quedar en coma inducido", señaló.
"Un día después lo visité y le estaba hablando cuando abrió los ojos. Le conté del cariño de la gente, de mi mamá, de mi cariño, nuestra relación y él, que no podía hablar, me miraba y asentía. Dije todo lo que quería decirle", afirmó.
Los restos del cantante nacional fueron velados en el Gimnasio Municipal de Conchalí, lugar en donde sus fanáticos fueron a despedirlo. Su funeral será este martes.