El festejo de Navidad de Kel Calderón incluyó a su novio chef y también una graciosa 'polémica' con su padre, el abogado Hernán Calderón.
Esta Navidad fue bastante especial para Kel Calderón, ya que según ha mostrado en redes sociales pudo compartir con su pareja, el chef Renzo Tissinetti y también con su papá, el abogado Hernán Calderón. Precisamente con este último ha protagonizado una divertida polémica en la últimas horas.
Hernán Calderón, como todo padre orgulloso, aprovechó las redes sociales para extender un sentido mensaje a su hija tras compartir la velada de Noche Buena. "Hijita, anoche fue muy hermoso celebrar la Navidad juntos. Qué lindo, todo muy especial y cuidado. Gracias por tanto cariño y amor. Te quiero mucho. Besitos", decía el tierno mensaje.
Hasta ahí todo bien, pero el problema fue que Calderón -como suelen hacer los papás- eligió la peor foto de su hija y ella aparece con los ojos cerrados.
La imagen de la polémica
Kel Calderón con los ojos cerrados - @hernancalderon
La fotografía se llenó de likes en el Instagram de Hernán Calderón y los ojos de la influencer pasaron casi desapercibidos, pero de todas maneras ella decidió 'vengarse'.
A través de su Instagram, la hija de Raquel Argandoña manifestó su descontento con la anecdótica imagen y declaró que "debido a que mi papá decidió subir a su instagram una foto donde él se ve estupendo y yo salgo con los ojos cerrados aquí estoy devolviendo el favor", acompañando el mensaje con risas y corazones.
Al final de la galería queda claro que se tomó con humor toda la situación poniéndole zoom a la imagen de su cara con los ojos cerrados.
La imagen que subió Kel Calderón con los ojos cerrados - @k3lcalderon
La explicación de Hernán Calderón
Tras la venganza de su hija Kel, Hernán Calderón entregó sus explicaciones.
"Mi princesita no me di ni cuenta que estabas con los ojos cerrados. En todo caso, en estas fotos que ahora tú sibiste, sales con los ojos cerrados en la mayoría", dijo.
Luego se cuestionó: "¿Será que prefiere salir con los ojos cerrados?".
