Halle Berry casi muere ahogada en el set de la película "Otro día para morir" (2002), donde obtuvo un co-protagónico en la saga de "James Bond". Y, contradictoriamente, no fue producto de una peligrosa escena de acción o un accidente dentro del rodaje. Todo lo contrario.
En conversación con Jimmy Fallon, la actriz ganadora del Oscar contó con gracia y mucha vergüenza aquel día en el que Pierce Brosnan, el intérprete de '007' en aquella cinta, le salvó la vida fuera de la pantalla grande.
"Una vez esta haciendo una escena con Pierce y se suponía que yo tenía que ser totalmente sexy y que tenía que tratar de seducirlo mientras comía un higo", dijo la actriz estadounidense de 53 años.
Y añadió: "Pero terminé atragantándome y Pierce tuvo que levantarse y hacerme la maniobra de Heimlich".
Solo la rápida acción de Brosnan hizo que el chascarro no terminara en una tragedia mayor. "El momento no fue nada sexy, nada sexy", recordó Berry.
Después de casi 20 años, la intérprete de "Monster's ball" —película de 2001 con la que consiguió la estatuilla dorada como Mejor Actriz— se lo toma con humor.
"¡James Bond sabe cómo hacer Heimlich! (...) Él (Brosnan) estuvo allí para mí en ese momento y siempre será una de mis personas favoritas en el mundo", dijo.