Justo antes del estreno de su serie en Netflix, la actriz Gwyneth Paltrow lanzó a través de su tienda online Goop un curioso producto llamado "Esta vela huele como mi vagina". La pieza agotó su stock de inmediato e instó a futuros compradores a registrarse en la lista de espera para reservar uno en un próximo tiraje.
Ese fue el último golpe de la intérprete y empresaria con su polémica y resistida empresa, iniciada como un blog de estilo de vida.
En Goop se venden cristales sanadores, botellas de cristal con cuarzo blanco o rosa y "huevos vaginales". Ese último emprendimiento, de hecho, prometía curar la depresión y como obviamente no funcionaba tuvo que pagar una multa de €145 mil.
Por ello, la salud pública británica ha criticado enérgicamente "The Goop lab" —nombre de la serie de la plataforma de streaming—, asegurando que "desinforma", aunque Netflix se defiende diciendo que es un producto "para entretener, no para dar consejos médicos".
"Goop ha llegado con su nueva serie de televisión, en la que Gwyneth Paltrow y su equipo prueban tratamientos faciales vampíricos, o sacan a gente que afirman curar traumas psicológicos con mover las manos un par de centímetros sobre un paciente", dijo el director ejecutivo de la NHS, Simon Stevens, en un evento académico en Oxford. "Su marca dice que el protector solar químico es una mala idea y promueve la irrigación de colon o los enemas de café caseros, pese a que se consideran un riesgo para la salud", añadió en declaraciones tomadas por la BBC.
"Mientras que las noticias falsas antes viajaban con el boca a boca, y después con cierta prensa, ahora sabemos que las mentiras y la desinformación pueden llegar a todo el mundo con solo pulsar un botón", denunció.
Goop nació enalteciendo a la llamada pseudociencia en formato newsletter, para luego seguir el camino de un blog que se transformó en web y terminó en una tienda digital que tiene un valor de mercado de US$ 250 millones, según The New York Times.