Gusanos o polillas en el arroz: Por qué ocurre, qué tan peligroso es y cuáles son las recomendaciones

La actriz María Jesús “Tutú” Vidaurre, de 26 años, vivió una incómoda situación al comer gusanos en el arroz.

Fue la propia ex MasterChef Celebrity quien relató su experiencia a través de una historia de Instagram.

“No puedo creer lo que pasó. Se acuerdan que estaba intoxicada y luego descubrí que había gusanos en mi arroz y que yo me había comido esos gusanos. Y después de eso descubrí que había gusanos en mi cocina, que parece que venían de una polilla, y después abrí mi despensa y caché que todo estaba infectado, lleno de gusanos y telarañas”, contó la joven.

Efectivamente, estos gusanos, o polillas del arroz, son distintas especies dependiendo del grano. Por ejemplo, el grano del trigo tiene otros gusanos un poco distintos.

Sin embargo, “todos son en general cosas bastante benignas. Conviven con los granos y no son peligrosos para el ser humano en general”, explicó a T13.cl el doctor Roberto Merino, gastroenterólogo de la Clínica Las Condes.

El especialista recalcó que estos gusanos no son nocivos y no representan ningún riesgo, independiente si el arroz fue cocinado con ellos.

“Si el arroz está preparado finalmente se cocinan, entonces tampoco eso provoca un problema sanitario”, comentó, resaltando que como mucho podrían alterar el sabor.

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“Probablemente el dolor de guata, después de comer algo así, a cualquiera nos provoca una sensación de como malestar, pero finalmente después se pasa el efecto de sensación anormal”, continuó el gastroenterólogo.

Sobre en qué casos representaría un riesgo, el doctor explicó que “no son parásitos, en el fondo son cosas que transitan por el cuerpo. En general el sistema digestivo es capaz de eliminarlos, en cambio los que se califican como parásitos son los que salen en los exámenes parasitológicos y son los que en definitiva producen algún tipo de interacción con la persona que es nociva y que pueden producir fenómenos en que hay que tratarlos y hay que eliminarlos”.

Además, enfatizó que un alimento que tiene gusanos y que genera algún daño en el organismo, tiene que ser algo “ya derechamente descompuesto. Por ejemplo, la carne, si ya tiene gusanos de las moscas, realmente ya es una cosa no saludable para consumir”.

No lo dejes en el envase cerrado

La doctora Katherin Falck, nutrióloga y directora de Calidad y Gestión Clínica de Help, coincide en que “en general el gusano, la larva digamos, que proviene de la polilla de despensa, que es lo que estamos observando fundamentalmente hoy en día, no implica ningún riesgo para el organismo. No provoca sintomatología ni malestar”.

“Distinto es que fueran por ejemplo larvas de moscas, que puede ocurrir, que no es el caso de lo que le ocurrió a esta actriz con las larvas del arroz, pero lo otro que puede contaminar alimentos son larvas de moscas”, advirtió.

En ese sentido, destacó que “la ingesta de la larva de mosca esa sí eventualmente puede provocar un poquitito de malestar abdominal, dolor crónico, diarrea crónica, eliminación de las larvas por las deposiciones. Pero habitualmente no ocurre nada, porque los jugos gástricos son capaces de destruir la larva. Si algo lograra sobrevivir al jugo gástrico, pero no es por la larva de la polilla, que es la que estamos viendo ahora, es la larva de la mosca la que provoca eso”.

La doctora explicó, además, que no son alimentos descompuestos, sino que tanto la mosca como la polilla “ponen sus huevos en una zona donde ellas consideran que es un ambiente apto para que una vez que los huevos eclosionen, las larvas se puedan nutrir”.

Sobre esto último, una práctica recurrente es abrir un paquete de arroz y lo que no se cocina guardarlo en el mismo envase.

“Si te quedó arroz, no lo dejes solamente en el envase del arroz cerrado. Coloca el mismo envase del arroz, pero por ejemplo adentro de un frasco de vidrio o de algún recipiente hermético. Lo mismo con las harinas, con las legumbres, con los frutos secos, etcétera”, recomendó la especialista para evitar que los alimentos se llenen de gusanos.
 

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