Este martes 11 de septiembre, Google recuerda a la escritora y dramaturga escocesa, Joanna Baillie, quien nació un día como hoy en 1762 y que, mediante un doodle, busca rendírsele homenaje a una de sus obras más conocidas: "Obras maestras de las pasiones".
Según Google, esta escritora prolífica pero de voz suave, fue comparada con Shakespeare durante su vida y a menudo es aclamada como una de las mejores poetas femeninas de todos los tiempos, abriéndose paso a la fama gracias a su primer poema "Winter Day", con el que rememoraba la belleza natural de Escocia.
Su cabaña en las afueras de Londres era un centro de la escena literaria, donde mantuvo relaciones amistosas con muchos de los escritores británicos más importantes de su época, incluidos William Wordsworth, y Lady y Lord Byron.
En el "Discurso introductorio" a su obra de 1798, "Plays on the Passions", Baillie estableció el tono de lo que se conocería como el romanticismo inglés. Pasó catorce años trabajando en su ambicioso proyecto de tres partes, una serie de comedias y tragedias sobre el amor, el odio y los celos con el objetivo declarado de "develar la mente humana bajo el dominio de esas pasiones fuertes y fijas".
El doodle de hoy muestra algunos de sus "Obras maestras de las pasiones" más queridas : Ethwald, De Monfort, The Tryal, Basil y Orra.
Publicada por primera vez de forma anónima, las obras de Baillie fueron tema de conversación en Londres cuando los lectores trataron de adivinar la identidad del autor. A pesar de sus obvios talentos, era reacia a publicar en absoluto: "si no fuera porque mi hermano había expresado un fuerte deseo de que publicara un pequeño volumen de poesía", escribió en una carta.
La escritora estaba decidida a que sus obras (dramas psicológicos con personajes femeninos fuertes) fueran interpretadas por actores en el escenario en lugar de simplemente leer, he ahí su interés por el teatro y la dramaturgia.
El legado literario de Baillie solo rivaliza con su filantropía. Aunque nació en una familia escocesa acomodada, su madre vio tiempos difíciles después de la muerte repentina de su padre. La herencia de un tío rico la ayudó a ella y a su hermana a comprar la casa donde vivió y trabajó la mayor parte de su vida, pero nunca olvidó a los menos afortunados, donando la mitad de las ganancias de sus escritos a la caridad.
