Gasfiter usó ácido muriático en una cañería e inundó al vecino: los reparos superaron los 500 mil pesos
El estilista Marco Araya tenía un pequeño problema con la presión del agua en la ducha de su departamento en Providencia. Llamó a un gásfiter para que se encargue de otros asuntos, pero le mencionó este problema y el gásfiter decidió poner ácido muriático en el tubo de la conexión del calefón.
Esta decisión, si bien sirvió para que Araya recuperara la normalidad de su ducha, fue opacada por el vecino, quien tocó el timbre para avisarle que tenía “prácticamente una cascada de agua encima de su calefón”.
“Era el vecino de abajo diciéndome que tenía prácticamente una cascada de agua encima de su calefón (...) menos mal que él fue super comprensivo, se lo tomó con humor”, relató a LUN.
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Después de hablar con el vecino, Araya tuvo que cerrar la llave de paso y profundizar el problema. Cotizó con varios gásfiter, quienes le señalaron que la primera medida era hacer una inspección con una maquinaria especializada para localizar la fuga. Sólo esto, tenía un costo de $120 mil pesos.
Así, llegó a un técnico que descubrió que la fuga estaba en el codo de la cañería justo debajo del calefón. Y como si esto fuera poco, tras reparar la fuga principal en la tubería, apareció otra filtración por debajo, por lo que finalmente tuvo que reemplazar toda una línea de tuberías.
Según detalla Marco Araya, el ácido muriático arrasó con todo en el camino. “Las cañerías de cobre empiezan a tener una especie de puntitos negros y cuando pasa el ácido barre con todo, incluso con el sarro pegado que funciona como una especie de tapadura para que no se salga el agua”, explicó.
Además, el hombre agregó que hasta el momento mantiene cuatro puntos de fuga de agua, cuyos arreglos le ha costado más de 500 mil y sólo para arreglar las filtraciones. “Aún tengo un hoyo gigante en el muro, otro en el piso y tengo que arreglarle el techo al vecino. Es bien complejo el tema”, señaló. Por otra parte, los arreglos están en pausa debido a que el maestro tenía planes para las Fiestas Patrias, por lo que ha tenido que tomar duchas en el gimnasio. “La ducha funciona, pero si la abro le cae agua al vecino. Es super desagradable no poder bañarte como corresponde”. concluyó.