Jannie Stejna, una anciana polaca de 103 años, pasó dos semanas aislada en un hogar de ancianos de Massachusetts luchando contra la infección de COVID-19 que la afectaba.
Sin embargo, su constante lucha contra la enfermedad también tuvo pasajes de distención tras decretarse su alta.
Y es que Stejna decidió celebrar su recuperación con una cerveza.
La hilarante historia fue recogida por Wicked Local Easton, que dio a conocer lo protagonizado por la mujer que tiene dos hijos, tres nietos, cuatro bisnietos y tres tataranietos.
En ese sentido, se señala que cuando la familia le preguntó si estaba lista para ir al cielo, en caso de cualquier tragedia, dijo: “Demonios, sí”.
Tras ser internada en el hogar de ancianos, la mujer evolucionó favorablemente, hasta que el 13 de mayo se notificó su recuperación.
Fue entonces cuando pidió una cerveza Bud Light para celebrar, algo que, según cuenta, amaba, pero que hace tiempo no podía degustar por su avanzada edad.
“Siempre tuvo ese espíritu de lucha”, dijo su nieta Shelley Gunn al ser consultada sobre la historia de su abuela.