El asteroide Bennu fue descubierto en 1999, tiene un diámetro de unos 490 metros y completa una vuelta al sol cada 436 días. Este cuerpo celeste fue seleccionado para ser estudiado mediante una sonda que fue lanzada el 2018.
La sonda OSIRIS-REX llegó hasta la órbita del asteroide el 3 de diciembre del año pasado, desde entonces lo ha estudiado de cerca y se espera que la sonda inicie el regreso a la Tierra el 2021, para aterrizar en septiembre del 2023 con muestras del asteroide.
El 7 de marzo, la PolyCam a bordo de la sonda captó en detalle la superficie de Bennu. Las imágenes, que fueron tomadas a 4.8 kilómetros del asteroide, muestran las distintas rocas que componen el cuerpo celeste, la mayor de ellas con una altura de 23.5 metros.
El equipo del OSIRIS.REX escribió en su cuenta de Twitter que: “Este es un buen ejemplo de algunos de los ángulos de visión oblicuos que estamos trabajando para conseguir en Bennu. Las sombras en este ángulo dan una sensación de altura de roca”.
Bennu tiene su órbita entre la Tierra y Marte, pero cada seis años se acerca a nuestro planeta, por lo que se cree que el asteroide tiene altas posibilidades de impactarnos a finales del siglo XXII.
