Yessica Rodríguez no dudó un segundo en adoptar a Blanquis, una pequeña gata de color blanco, cuando la encontró abandonada cerca de una autopista en la ciudad de Altamira en México.
Sin embargo, no se dio cuenta que la pequeña traía una sorpresa en su espalda. Como una pasajera, una zarigüeya era trasladada por la gata sorprendiendo a su nueva dueña.
Rodríguez no sabe cómo llegaron a encontrarse ambos animales sin embargo, ella sospecha que Blanquis cumple el rol de la figura maternal y que "así se transportan y me lo trajo".
Frente a esta situación, Yessica se contactó con un especialista de vida silvestre para aprender a cuidar a la zarigüeya debido a que la gata no puede alimentarla.
A pesar de todo, Rodríguez señaló que la actitud de la gatita "es una gran muestra de aprecio".