Richard Barnes, un hombre de 37 años de Reino Unido, le regaló una cámara fotográfica a su prometida para Navidad, ya que sabía que sería perfecto para tomar imágenes de su bebé de seis meses.
Pero no sabía que una de las fotos de su hijo revelaría algo mucho más siniestro: una señal mortal de un cáncer agresivo, gracias a un brillo que se reflejó en la retina del pequeño. La madre sintió inquietud sobre la extraña marca que aparecía en las fotografía, así que lo llevó al hospital Norftfolk donde le realizaron exámenes.
La mujer relató que los médicos “le hicieron un ultrasonido. Podían ver una masa blanca en la retina de Brody y nos dijeron que probablemente era un tumor”, dijo en una enrevista a medios locales.
Stacey, la madre del bebé, ahora comparte su historia para crear conciencia sobre el cáncer ocular infantil e instar a los padres en una campaña llamada “Know the Glow” (conoce el brillo) para detectar las señales del retinoblastoma.
"Es muy difícil saber si hay algún síntoma, especialmente cuando los niños son muy pequeños. Seguimos pensando en la suerte que tuvimos de encontrarlo. Si no hubiera tenido esa cámara, sería una historia completamente diferente. Ese regalo de Navidad salvó la mirada de mi hijo", señaló Stacey.
El retinoblastoma es un tipo raro de cáncer de ojo, que generalmente afecta a niños menores de cinco años y que 9 de cada 10 pacientes se curan.