Vuelco total en el caso Canserbero. La exmanager del artista, Natalia Améstica, quien había confesado que asesinó al rapero, cambió su versión y ahora asegura ser inocente, mediante una carta enviada a sus abogados desde la cárcel de Venezuela.
La exmanager, quien también había reconocido su autoría en la muerte de su pareja, Carlos Molnar, envió una carta a sus abogados de Chile, quienes están intentando sacar a la mujer de prisión.
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Con esto, el bullado caso tomó un nuevo giro, luego de que en primera instancia se asumiera por varios años que el artista se había suicidado.
Exmanager ahora niega asesinato a Canserbero
Fue diario La Tercera la que tuvo acceso a la carta enviada por la exmanager de Canserbero, quien reconocía que el artista pasaba un complejo momento y "no estaba bien".
A raíz de esto, habría colocado una película en Netflix para que se relajara, por lo que se fue a dormir con su pareja Carlos Molnar, hasta que comenzó una noche violenta.
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"Nos quedamos dormidos hasta que, pasadas las 4.00 de la mañana escuchamos los golpes a la puerta de esos que por poco la tumban, con una voz muy gruesa llamaba a Stoperro (así le decían a Carlos Molnar desde el colegio), pegando más fuerte la puerta", es parte de la carta.
El venezolano, quien habría tenido los "ojos rojos y muy tenso", fue atendido por Carlos Molnar, mientras la exmanager, quien tiene familia y nacionalidad chilena, se devolvió a su cama.
"No sé cuánto tiempo pasaría, pero lo que me despertó fueron dos gritos, uno de guerra y otro ahogado, más una seguidilla de golpes muy fuertes unos tras otros", agregó.
Posteriormente, la mujer habría llamado a la policía, además de escuchar "unos vidrios romperse". Luego salió de su habitación, pero nadie contestaba, hasta que vio a su pareja tendida en el suelo.
Impactada, la mujer habría salido del departamento, pidiendo ayuda a otros vecinos.
"Fue cuando me abre la puerta mi vecina del frente y ve a Carlos (Molnar) tirado. Su esposo la aparta y me abre la puerta y yo le gritaba: '¡atacaron a Carlos!', y la señora Flor me agarra las manos y me dice, en voz preocupada, 'mi niña, se lanzó alguien', y yo no entendía hasta que me llevó a su balcón y fue cuando vi a Tirone (Canserbero) en el piso", complementó.