Prueban un satélite que transmite energía a cualquier punto de la Tierra
Científicos del Pentágono lograron transmitir energía solar a un punto de la Tierra, desde un satélite orbitando en el espacio, lo que supone un avance en el aprovechamiento de nuestra estrella natural.
Se ha conseguido con un módulo de antena de radiofrecuencia fotovoltaica (PRAM) del tamaño de una caja de pizza, por lo que las expectativas de un aprovechamiento mayor son altas.
Según expertos, un satélite fuera de la Tierra logra una mayor recepción de la energía solar que un panel solar en suelo, ya que nuestra atmósfera filtra parte de esa energía. De esta forma, estaríamos ante una fuente continua, limpia y renovable de energía a cualquier parte del mundo.
El doctor Paul Jaffe, codesarrollador del proyecto del US Naval Research Laboratory, explicó a CNN que actualmente se recibe "una tonelada de luz solar adicional" en el espacio que a configuraciones terrestres no son posibles de aprovechar.
"El siguiente paso lógico es escalarlo a un área más grande, que recolecte más luz solar y convierta más en microondas", añadió el experto.
Pero al proyecto le queda camino. La prueba logró capturar y transmitir cerca de 10 vatios de energía a la Tierra, suficiente para alimentar un dispositivo portátil por lo que deberá haber un trabajo mayor para aumentar su capacidad de retención y envío.
Parte de este aumento pasa por enviar paneles solares de mayor tamaño, nada económico pero que se espera se vaya abaratando con los años gracias a la carrera especial de empresas como Blue Origin de Jeff Bezos y SpaceX de Elon Musk.
De lograr el avance, zonas remotas y alejadas en distintos puntos del planeta podrían recibir electricidad en cosa de segundos.
"La ventaja única que tienen los satélites de energía solar sobre cualquier otra fuente de energía es esta transmisibilidad global. Puede enviar energía a Chicago y una fracción de segundo después, si es necesario, enviarla a Londres o Brasilia", explicó el doctor Jaffe.
Los resultados del trabajo fueron publicados en la IEEE Journal of Microwaves, mientras que se esperan nuevos lanzamientos al espacio para pruebas durante 2023.