Durante sus cuarenta años de vida, un paciente ha desarrollado hasta doce procesos tumorales diferentes, al menos cinco de ellos malignos. Hoy, su caso considerado absolutamente "excepcional" para la ciencia, ha abierto nuevas vías de diagnóstico precoz y de inmunoterapia para combatir el cáncer.
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en Madrid (España) han estudiado en profundidad este caso excepcional y hoy publican los resultados de su trabajo en la revista Sciences Advances.
Un caso único
Esta persona tuvo su primer proceso tumoral siendo casi un bebé, y después y cada pocos años fue desarrollando otros tumores durante sus cuarenta años de vida, cada uno de ellos en una parte diferente del organismo y cada uno distinto del anterior, ha informado el CNIO en una nota de prensa difundida hoy.
Además, tiene manchas en la piel, microcefalia y otras alteraciones; según Marcos Malumbres, jefe del grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), "no entendemos aún como pudo desarrollarse durante su etapa embrionaria, ni cómo ha podido superar todas esas patologías”.
Cabe señalar que el equipo investigador destacó su asombro debido a la relativa facilidad con que los cinco cánceres agresivos desaparecieron.
"Un camino para detectar con antelación”
Para estudiar a fondo al paciente y a sus familiares (varios con mutaciones en un mismo gen) los científicos utilizaron la tecnología de análisis de células únicas, que aporta una cantidad de información "impensable" hace solo unos años, destaca el CNIO.
Se trata de analizar los genes "de cada una de las células sanguíneas por separado”, ha explicado Carolina Villarroya-Beltri, investigadora del CNIO y primera firmante del estudio.
En la muestra hay muchos tipos de células diferentes y por lo general se secuencia el conjunto de ellas, "pero al analizar miles de estas células por separado, una a una, se puede estudiar qué le está pasando a cada célula concreta, y cuáles son las consecuencias de esos cambios en el paciente”, precisó.
El estudio de este singular caso abre "un camino para detectar células con potencial tumoral con mucha antelación a las pruebas clínicas y los síntomas clínicos; y también una novedosa vía para estimular la respuesta inmune frente a un proceso cancerígeno”, señaló Marcos Malumbres.