Estudio señala que falta de sueño podría afectar el metabolismo y producir obesidad
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Uppsala, afirma que la falta de sueño podría generar alteraciones en el metabolismo y, por lo mismo, provocar aumento de peso.
La investigación, publicada en la revista Science Advance, consigna que a largo plazo, la pérdida de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades como el Alzheimer y la diabetes.
Según consigna para Insider, el científico del sueño, David Brodner, el mal sueño puede afectar en el apetito de las personas, interfiriendo en nuestras hormonas.
Brodner señaló también que existe una hormona llamada grelina, la cual aumenta si no dormimos lo suficiente, provocando que la gente tenga más hambre y coma más.
Para el estudio, se reunieron 15 personas con peso normal para dos experimentos, en donde se regularían sus comidas. En orden aleatorio, las personas durmieron ocho horas durante una sesión, mientras que en otra, los mantuvieron despiertos toda la noche.
Posteriormente, los investigadores tomaron pequeñas muestras de tejidos de grasa subcutánea y de músculo esquelético de los participantes, los cuales podrían verse afectados con la falta de sueño.
Los resultados arrojaron que la pérdida de sueño podía alterar un proceso del ADN llamado metilación, de manera que las células aumentaban su tendencia a incrementar las grasas.
En cambio, el tejido muscular, tenía niveles reducidos de proteínas estructurales, dificultando la formación de masa muscular.
El investigador líder del estudio, Jonathan Cadernaes, señaló que "los cambios que hemos observado en nuestro nuevo estudio pueden constituir otra pieza del rompecabezas de cómo la alteración crónica del sueño y los ritmos circadianos podrían afectar el riesgo de desarrollar, por ejemplo, obesidad", señaló el científico.
Además, Cadernaes señaló que le gustaría realizar el expermiento con más noches y que una dieta saludable, junto con ejercicios "son factores que también pueden alterar la metilación del ADN, y estos factores se pueden usar para contrarrestar los efectos metabólicos adversos de la pérdida de sueño".