Parece una foto trucada, pero no es así. Esta imagen solo ilustra la altura de Blosom, la vaca de raza Holstein que recientemente fue reconocida por los Récord Guinness como la más alta del mundo que jamás haya vivido.
Ya en agosto de 2014, este vacuno fue reconocido como el de mayor estatura del planteta, pues sus medidas desde el piso al el inicio del cuello, indicaban que medía 1,9 metros.
Sin embargo, luego de que el 26 de mayo se anunciara su muerte a los 13 años de edad, la misma firma dedicada a los récords mundiales anunció que el animal, que vivió en Orangeville, Illinois, EE.UU., fue además la vaca más alta de la que se tenga registro en la historia.
Su dueña, Patty Meads-Hanson, cuenta que tuvo al animal desde que era una ternera de ocho semanas de vida -cuando ya a esa edad era más alta de lo normal-, y asegura que el animal nunca se vió afectado por toda la atención que recibía. "Siempre y cuando tuviera su avena y le frotara la barbilla a diario, la vida era buena para ella", aseguró a NBC News.
Meads-Hanson afirma que su vaca nació de dos de tamaño normal, y según guinnessworldrecords.com, durante su vida fue tratada como cualquier otro animal doméstico y fue la "recepcionista" oficial de Memory Lane Crafting Retreat, un retiro ubicado en el campo.
Blosom tiene un perfil de Facebook en el que sus propietarios reciben las condolencias por su muerte, causada tras sufrir una herida en la pata. Y hasta se puso en marcha una campaña de recaudación de fondos para homenajearla.
