Era la noche más importante para todos los fanáticos de la lucha libre. El mundo del wrestling se volcó sobre Dallas durante todo el fin de semana para celebrar los mejores combates y luchadores con un evento multitudinario.
Según la WWE, más de 100 mil personas estuvieron en el estadio AT&T para presenciar Wrestlemania 32, el espectáculo más importante de la empresa en el año.
Todo comenzó con la lucha por el campeonato de los Estados Unidos, donde Kalisto retuvo el título al vencer a Ryback con su “Salida del Sol”.
Luego fue el turno de la despedida de las Divas. Con la oficialización de un nuevo título femenino, ahora denominado “Women’s Championship”, dos equipos de mujeres combatieron para dar pie al final de una era. Acá, las “buenas” (Team Total Divas) vencieron a las "villanas" (Team BAD and Blonde).
Brie Bella, Natalya, Alicia Fox, Paige y Eva Marie derrotaron a la debutante Lana, Emma, Summer Rae, Tamina y Naomi.
Luego fue el turno de un rápido combate en parejas, donde los Dudley Boyz fueron derrotados por los Usos. Los hijos del recordado Rikishi incluso atravesaron unas mesas con los cuerpos de Bubba y Devon, luego de que finalizara la pelea ante un disconforme público.
Ya en el show en sí, una sorpresiva victoria de Zack Ryder dejó sin el campeonato intercontinental a Kevin Owens. La lucha de escaleras estuvo marcada por el debut en Wrestlemania de Sami Zayn, quien fue el claro favorito del público.
Chris Jericho retomó la gloria en el evento al ganarle a AJ Styles en el cuarto combate entre ambos.
The New Day brilló -como se esperaba- con una entrada a lo “Dragon Ball” y una “celebración” con tres leyendas de lucha: Mick Foley, Stone Cold Steve Austin y Shawn Michaels. La lucha del trío con la Liga de las Naciones, que ganó el grupo liderado por Sheamus y Rusev, no tuvo mayor importancia al final, ya que no tuvo a los campeonatos de por medio.
En un decepcionante encuentro, Brock Lesnar arrasó con Dean Ambrose, quien no pudo utilizar ni la mitad de las armas que los fanáticos esperaban ver.
La lucha por el nuevo título de mujeres fue la que se robó el show, con aplausos para las tres competidoras: Becky Lynch, Sasha Banks y Charlotte, la hasta entonces campeona de las Divas, que retuvo y consiguió el nuevo título.
El hijo del dueño de la WWE, Shane McMahon, volvió después de siete años a los cuadriláteros y su desafío era gigante enfrentar al enterrador, The Undertaker. Por supuesto, el “fenómeno” ganó la lucha por su mayor experiencia, pero Shane O’Mac maravilló a todos con un espectacular salto por los aires desde la “jaula infernal” hacia una de las mesas de comentaristas, donde yacía Undertaker. Definitivamente otro de los momentos altos de la noche.
Antes de cerrar todo, la Batalla Real conmemorativa en honor a André el Gigante sorprendió con varios nombres inesperados como el basquetbolista Shaquille O’Neal o luchadores de antaño como Diamond Dallas Page y Tatanka. El vencedor fue una de las promesas de NXT, Baron Corbin.
Finalmente el campeón de la WWE, Triple H, debía luchar contra Roman Reigns, quien se sobrepuso a todas las probabilidades y artimañas que le jugó “La Autoridad”. Para cerrar el evento, Reigns se alzó como el nuevo campeón de la empresa más importante de lucha libre en el mundo.