"Esto es un desastre, chicos. Esto es un desastre absoluto. No sé dónde estoy. No, no, tíos, no". Ese fue, posiblemente, el peor momento de Amaia Montero y de su banda en un concierto realizado hace unos días en Renedo, Cantabria, cuando la ex vocalista de La Oreja de Van Gogh retó en duros términos a sus músicos (y en inglés) por los problemas que estaba teniendo en su sonidos.
De hecho, la española le preguntó al público en tono irónico: "¿Están tocando en otro tono sí o no? ¿Sí o no? Sí, ¿no?".
Montero iniciaba la gira de promoción de su último disco "Nacidos para creer" (2018) —lanzado el 1 de junio— y su performance vocal se notó completamente desmejorada, lo que completó un show para el olvido con varias interrupciones que los fanáticos tuvieron que aguantar.
"Quizás deberías pedir disculpas a la gente que fue a verte ayer, Amaia", fue uno de los comentarios de los asistentes tras lo hecho por la artista arriba del escenario.
Tan poco coordinado se vio el equipo durante el espectáculo, que en un momento Montero quiso presentar a sus acompañantes —"Voy a aprovechar para presentaros a mi superbanda, que son maravillosos", dijo— y estos siguieron tocando: "¡No, y siguen! Os los voy a presentar a mitad de concierto…".
La voz de "Cuéntame al oído" aún no ha dado explicaciones por lo ocurrido, pero ya han comenzado las comparaciones con Mariah Carey, que por problemas con sus músicos y la productora decidió no cantar en la Noche Vieja de 2016 en Nueva York.