El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en España, acaba de presentar el primer exoesqueleto del mundo, destinado a niños que sufren atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa y de origen genético. El dispositivo les permitirá caminar y aumentará significativamente su calidad de vida.
La estructura fabricada con titanio y aluminio, pesa 12 y tiene una autonomía de cinco horas, gracias que funciona con baterías de litio recargables. Cuenta con largos soportes que se adaptan a las piernas y al tronco del paciente.
Además cuenta con 5 pequeños motores (por pierna) que imitan el funcionamiento de las articulaciones y del músculo humano, proporcionando fuerza y soporte a las extremidades.
En la actualidad, existen más de 400 mil niños en el mundo con esta enfermedad, y sólo en España podría ayudar a más de 2 mil.
Sin embargo, es difícil que salga al mercado o que se masifique, por su alto costo y los problemas de financiamiento.
"Nuestra intención es que, cuando se pueda fabricar de forma generalizada,cueste unos 800 euros al mes alquilarlo y unos 50.000 euros comprarlo. No obstante, nos gustaría conseguir alguna cobertura para ayudar a las familias a afrontar este coste", explica Elena García, científica de CSIC.
El exoesqueleto está pensado para que niños de entre 3 y 14 años puedan hacer la rehabilitación en sus casas y utilizarlo en sus rutinas cotidianas, pero también en hospitales como terapia de entrenamiento.