Pixar instauró el concepto de cine "para todos los públicos". Las aventuras de sus personajes como en Toy Story cautivan a todas las edades, culturas y clases sociales.
“La animación es el único género que realmente atrapa a toda la familia”, afirma su fundador, John Lasseter.
Bajo esa tónica, Inside Out, la nueva cinta de la compañía estadounidense, pretende seducir de la misma forma con la que lo hizo en sus películas antiguas tanto a los más pequeños como a los más grandes.
La nueva película tiene lugar en la cabeza de una niña, y promete nuevas escenas de caluroso calado adulto como esta, un ilustrativo ejemplo del subconsciente y el psicoanálisis.
Pero ¿qué hace que los adultos se sientan atraídos por este tipo de películas animadas?
El diario El País confeccionó un listado de siete escenas de la cinta que pueden ser comprendidas solo por lo más adultos, debido a que requiere experiencia y madurez entenderlas.
'Ratatouille' (2007): Los 30 segundos que descubren un caso de 'bullying'
En esta escena un villano que prueba el plato ofrecido por Ratatouille recuerda su niñez. El personaje al disgustarse de la comida relaciona lo que está probando en ese momento con lo que le preparaba su madre.
El muchacho, dspués del colegio, llegaba triste a su casa, pero se refugiaba en su mamá para encontrar el cariño que no encontraba con sus pares.
Up’(2009): Nacimiento, vida y muerte de un matrimonio en 10 minutos
Un cruel juego con la expectativa nos llevó a creer que los dos niños solitarios y soñadores que abren Up serían los protagonistas del filme. Pero eso no fue así, la ex esposa del viudo solo aparece 10 minutos en la película.
‘Toy Story 3’ (2010): asumir la inevitable muerte
Cuando los personajes estaban a un instante de morir, los juguetes se toman de las manos para asumir lo inevitable: la muerte. Mejor es morir acompañdo, que solo. Eso es lo que plantea esta escena.
‘Los increíbles’ (2004): El adulterio
Helen, la mujer del protagonista, teme haber perdido a su marido, cree que le engaña con otra e incluso entiende que necesite escapar de la vida gris que han construido juntos.
Hundida, Helen se rinde y se despide de su marido recordándole que le quiere mucho.
‘Buscando a Nemo’(2003): El pez con trastorno de personalidad múltiple
Nemo está lleno de peces extravagantes, uno de ellos es Deb, un pez castañuela que está como unas ídem y cree que su reflejo es su hermana gemela, Flo, de la que no se fía en absoluto pero sin la cual no puede vivir.
La doble personalidad del pez da para enredos cómicos aunque implique la desesperación de Deb cuando el plancton de la pecera no le deja encontrar a su hermana. He aquí un caso de trastorno de personalidad múltiple. “¿Qué es eso, mamá?”. “Ya lo aprenderás cuando seas mayor, mi vida”, se oye en las butacas.
‘Wall-e’ (2008): El descubrimiento del amor
En esta escena, Eva convierte sus extremidades en manos para agarrar un objeto, Wall-e siente un deseo poderoso de tomar su mano, como hacen en la película.
En ese momento, siente una conexión con ella tan inexplicable como incontrolable. Eso parece ser amor.
‘Bichos’(1998): El sádico saltamontes colonialista
Esta película tiene una lectura política: perpetuación de las clases sociales, explotación de los trabajadores y, sobre todo, el miedo de la clase dominante ante la certeza de que si la clase obrera cae en la cuenta de que son más y más fuertes, la revolución será inevitable.
Este temor de los oligarcas queda patente en una perturbadora escena en la que el villano saltamontes Hopper asesina a tres secuaces para demostrarle al resto que las hormigas deben vivir amenazadas para ser productivas, y de paso se asegura de que ningún esbirro se le amotine.
