AFP
Apenas tiene 25 años y dos discos en el mercado pero Rosalía ya ha convertido su fusión del flamenco con los ritmos urbanos y la electrónica en el gran fenómeno musical español de los últimos tiempos y aspira al estrellato global.
Un camión sobre el escenario, una veintena de bailarinas vestidas de cuero y una coreografía propia de diva del pop: así se presentó la joven catalana a la gala de los premios MTV Europe Awards celebrada el domingo en Bilbao, norte de España.
Se quedó sin el premio de mejor artista local pero su actuación de "Malamente", el sencillo de su segundo álbum "El mal querer", encandiló al público y se convirtió en uno de los grandes momentos de la noche.
"Estoy obsesionada con ella", afirmó justo después de la actuación la cantante británica Dua Lipa. No fue el único elogio: la cubano-estadounidense Camila Cabello, gran triunfadora de la gala con cuatro galardones, aseguró que había estado "impresionante".
Ni siquiera hace dos años que publicó su primer disco, pero el éxito ha sido fulgurante: cinco nominaciones a los Grammy Latinos por "Malamente", colaboraciones con J Balvin, Pharrell Williams o el trapero español y expareja suya C. Tangana, actuaciones en la BBC o un papel en la próxima película de Pedro Almodóvar.
"El fenómeno paranormal de Rosalía", titulaba este fin de semana un artículo del diario El País, el generalista más leído en España, aprovechando el lanzamiento de su último disco el pasado viernes 2 de noviembre.
En un solo día, sus once canciones acumularon más de 2,3 millones de reproducciones en Spotify, según la plataforma Spotifycharts. Y los tres vídeoclips publicados del nuevo álbum acumulan 49,1 millones de reproducciones en Youtube.
Tal era la expectación por el disco, del que solo se conocían los tres primeros sencillos, que 11.000 personas se reunieron para escucharlo dos días antes en un concierto gratuito en el centro de Madrid.
Muchos de ellos "millenial" a los que la artista, muy activa en redes sociales, especialmente Twitter e Instagram, ha conseguido enganchar a un género que se les antojaba lejano.
"Hago lo que me apetece"
Y como hacían presagiar sus tres primeros adelantos, "Malamente", "Pienso en tu mirá" o "Di mi nombre", el álbum, que cuenta la historia de un amor tóxico, funde la esencia del flamenco con la música urbana, el R&B y los retoques electrónicos.
Ya lo advirtió mientras preparaba el álbum junto a su productor y compositor de música electrónica español Pablo Díaz-Reixa, más conocido como El Guincho.
"Tengo unas inquietudes que no quiero limitar ni coartar y a partir de esto hago lo que me apetece (...) La inspiración flamenca está ahí pero a la vez es otra cosa", aseguraba en unos vídeos colgados en su plataforma de Youtube.
El giro puede generar controversia en el mundo del flamenco, con un sector purista reacio a la innovación que ya se rebeló contra Enrique Morente cuando experimentó con el rock duro en el ahora reverenciado disco Omega (1996).
En el caso de Rosalía, además, no procede de ningún linaje flamenco: nacida en el pequeño pueblo catalán de Sant Esteve de Sesrovires, en un entorno sin afición a este género que no descubrió hasta su adolescencia escuchando a Camarón.
Se lo enseñaron sus amigos que lo reproducían en los altavoces de sus coches cuando quedaban en los parques de su pueblo, lejos de las tierras andaluzas donde nació este cante.
Después de estudiar cante jondo en la Escuela Superior de Música de Cataluña, en 2017 sacó su primer disco "Los Ángeles", un ejercicio de flamenco minimalista, con su voz apenas acompañada de una guitarra.
Y en apenas un año su fama se disparó y de la mano de esta joven artista el flamenco viajó a mundos hasta hace poco desconocidos como la MTV, festivales de música electrónica como el Sonar o de música alternativa como el Primavera Sound.
