A pocos días del estreno de "Rocketman" la película basada en la vida de Elton John, el conocido cantante reveló a The Guardian las sensaciones que le quedaron después de ver el filme biográfico. “Estuve en el cine durante unos 15 minutos antes de empezar a llorar”, escribió.
El fenómeno de las películas biográficas de diversas figuras artísticas a nivel mundial ha llegado a los grandes cines. El morbo, la intriga por conocer más detalles sobre las vidas de los famosos o el atractivo de las adaptaciones cinematográficas de historias de superación son algunas de las claves del éxito de estas producciones.
Protagonizada por Taron Egertom Rocketman, que llegará a los cines chilenos este 30 de mayo, retrata la vida del controversial Elton John, quien se refirió en un extenso artículo en The Guardian a sus sensaciones respecto al filme.
“Toda la experiencia de ver a alguien más haciéndose pasar por ti en la pantalla, de ver nuevamente cosas que recuerdas que sucedieron ante tus ojos, es muy extraña y desconcertante, como tener un sueño increíblemente vívido”, apuntó.
En cuanto a la realización de la película, el cantante aseguró que nunca estuvo muy interesado en “recordar mi carrera”, sin embargo, dijo estar “increíblemente agradecido, aunque estoy más preocupado de lo que haré a continuación que en lo que hice hace 40 años”.
Asimismo, el músico reconoció que la idea de colaborar en la producción de su película biográfica está impulsada por el nacimiento de sus hijos.
“Tenía 63 años cuando nació nuestro primer hijo, Zachary, y 65 cuando vino Elías. Me gustó la idea de que tuvieran una película y una autobiografía, donde yo era honesto”.
En la misma línea, el cantante explicó sus razones para no quitar las escenas de sexo y drogas que contiene la película, indicando que no podía, “simplemente porque no he llevado una vida clasificada PG-13”.
“Algunos estudios querían atenuar el sexo y las drogas para que la película obtuviera una calificación de PG-13, pero simplemente no he llevado una vida clasificada PG-13”, enfatizó.
Además, agregó que “no quería una película llena de drogas y sexo, pero igualmente, todos saben que tuve muchas de las dos cosas durante los años 70 y 80. No parecía tener mucho sentido hacer una película que implicara que después de cada concierto volvía tranquilamente a mi habitación de hotel con un vaso de leche tibia y la Biblia de compañía”.
Finalmente, el cantante se refirió a sus sensaciones tras ver el filme, sobre el cual dijo que “estuve en el cine durante unos 15 minutos antes de empezar a llorar”.
“Es extraño, no me resulta doloroso ver esas partes de la película. Son sinceras y, a diferencia de mi infancia, fue todo culpa mía. Nadie me obligó a tomar drogas ni a beber”, concluyó.