Robin Wright, la nueva dama de hierro de la televisión, considera que en la industria “todo son apariencias” y que tras 30 años de carrera, está cansada de “morderse la lengua”. De esta forma lo comentó en una entrevista a El País.
“Uno tiene que saber quién es”, agrega.
La actriz habló sobre su trabajo, carrera y éxito profesional en televisión: En 2014 ganó un Globo de Oro por su papel de Claire Underwood en House of Cards.
Sin querer referirse a su etapa junto a su ex esposo Sean Penn, con quien compartió 19 años de relación, manifiesta que hoy se siente más feliz que nunca y que “nunca se había reído tanto y que nunca había tenido tantos orgasmos”. Luego añade que besar a su nuevo amor “es mi comida favorita”.
Si se le pregunta por su cuidado personal prefiere tirar balones fuera: “¿De verdad quiere saber todos mis consejos de belleza? ¡Contar con un buen equipo de maquilladores! Yo, ni me visto”, confiesa restándose importancia.
Su única recomendación es la meditación, algo que practica casi todos los días unos 15 minutos desde que tenía 16 años. Y tener a su lado un hombre llamado Ben Foster: “Él me inició en la meditación trascendental, algo que lleva practicando desde que tenía cuatro años”.
