Aunque fue secuestrado, asaltado y golpeado en Brooklyn, Nueva York, durante julio, la vida de 6ix9ine siempre puede ir peor.
El polémico rapero estadounidense de raíces latinas enfrenta una pena de cárcel de hasta 3 años y ser registrado como delincuente sexual.
Sus problemas comenzaron en 2015, cuando se declaró culpable de "uso de una niña en una actuación sexual" tras publicar un video junto a una niña de 13 años desnuda junto a otro hombre.
Posteriormente, fue arrestado en Nueva York por asfixiar a una niña de 16 años en un centro comercial en Houston, Texas, y si bien fue liberado, las autoridades —la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan— quieren llevarlo a la cárcel por violar los términos legales del caso de hace 3 años.
"El acusado ha tenido más de dos años para demostrarle a este Tribunal que el papel que jugó en la explotación sexual de una niña de trece años fue una aberración en una vida que según él, vive acatada a la ley", expresó el fiscal del caso en una carta enviada al juez.
TMZ se encontró con el artista (cuyo verdadero nombre es Daniel Hernández) camino a la audiencia y aseguró estar "realmente asustado".
Además, su trabajo como acto de soporte de la gira en conjunto de Future y Nicki Minaj (con la que lanzó su último single "FEFE") que comienza en septiembre está en riesgo, ya que debe volver al tribunal el 2 de octubre.