En julio de 1997 se estrenó por las pantallas de Canal 13 “Playa salvaje”, telenovela que llegó a ser la más vista de la TV chilena de la década del noventa (tuvo una media de 32,7 puntos de rating). En la historia que giraba en torno a un grupo de surfistas, destacaba un personaje popular que atrajo las miradas del público. Era la “Marjorie”, a cargo de la entonces debutante en la pantalla chica Nicole Gubin, quien, como la mejor amiga de la “Pao Cárcamo” (Valentina Pollarolo), cautivó a los telespectadores de la producción dramática.
Tras la emisión de “Playa salvaje”, el 13 sacó un spin-off de ésta, con las aventuras y desventuras de la familia más querida de la teleserie, los “Cárcamo”, en donde Nicole Gubin también estuvo. Sin embargo, después de las dos temporadas de esta serie, la joven -de 20 años de edad en esa época- desapareció de la pantalla.
Y a dos décadas del estreno de “Playa salvaje”, T13.cl ubicó a Gubin para saber qué ha sido de su vida. Nicole hoy tiene 40 años, vive en Atlanta, está separada y tiene dos hijos (Julián, de 13, y Lucas, de 11), más un tercero bien especial como ella lo llama, un perro de nombre Vladik. En materia laboral, ha explotado nuevas facetas. Por ejemplo, da clases de español a través del teatro y pinta cuadros (a continuación algunos de sus trabajos).
Una vida nómade: de Canal 13 a Maullín, Buenos Aires y Atlanta
Haciendo un viaje al pasado y en relación a las razones de su salida de la TV, la que también es sobrina de la actriz Sandra O´Ryan cuenta que “cuando estaba en el canal, uno de mis mayores planes era estudiar teatro, ya que yo hice la teleserie el año después de haber salido del colegio". De esta manera, vio su trabajo en la telenovela dirigida por Óscar Rodríguez y escrita por Pablo Illanes como "una oportunidad", pero sabiendo que debía profundizar sus vínculos con la actuación.
"Siempre sentí, e incluso me hicieron sentir, que estaba de pasadita por las pantallas, que era una fruta verde, pero que debería estudiar, y yo estaba de acuerdo con eso”, agrega esta ex figura del 13, destacando que “ya una vez en la escuela de teatro y aunque quisiera hacer las dos cosas, era imposible, no había tiempo para nada más que estudiar”.
Y después de aquello, relata que “de a poco y las circunstancias mismas, me llevaron a tomar nuevas decisiones y a irme a nuevos lugares, haciendo que la vida de la tele o la idea de volver a ella quedara más y más atrás”.
Gubin estudió teatro en la Escuela del gesto y la imagen La Mancha. Tras ello, explica, “comencé a hacer teatro y a trabajar con niños, y conocí al que sería unos años más tarde mi esposo (de origen americano) y padres de mis dos hijos. En ese entonces decidimos irnos al sur, a un pueblo llamado Maullín en la X Región, con un proyecto de llevar el teatro a estas zonas rurales y muy pobres. Después de un año de una gran experiencia trabajando en aquel pueblo y con mi primer embarazo, dejamos atrás esa vida”.
¿Qué pasó después? Nicole prosigue y detalla que “nos fuimos a Argentina (Buenos Aires) por casi cuatro años, donde viví una época más de mamá, casa y esposa... cuestión que no me era nada de fácil y ya empezaban a aparecer los primeros problemitas matrimoniales”, a lo que añade que "para finales del 2008 y con la crisis de Estados Unidos, que afectó más aún la crisis que ya venía arrastrando Argentina, mi esposo, que trabajaba en una compañía americana, perdió el trabajo y nos vimos en la obligación de tomar otra decisión”.
Ahí es como la ex integrante del área dramática de Canal 13 llegó a Estados Unidos: “decidimos nerviosamente venirnos a Atlanta. Acá estaba parte de su familia, por lo que vimos que un nuevo comienzo aquí sería una buena solución”.
En América del Norte, Nicole Gubin empezó una nueva vida muy lejos de su país, sin saber que ésta la llevaría a tener un giro en 180 grados. Consultada por cómo ha sido vivir en Atlanta, la actriz señala que “por un lado, ya estaba acostumbrada a la vida nómade independiente y a empezar de cero, pero, por otro lado, fue difícil, dudoso y lleno de soledad. Sin embargo, creo que todo ha valido la pena, aunque sigue siendo difícil... bueno, la vida en general es difícil, pero la clave está en tomar la vida con humor y dejar ser feliz”.
Hoy la ex “Marjorie” de “Playa salvaje” está separada y confiesa que “con mis tres amores hijos (incluido su perro) puedo decir que estamos bien y vivimos contentos”.
Sobre su vida concretamente en Estados Unidos, destaca que se ha centrado en hacer clases particulares de español. “Empecé con una chica adulta y luego con una familia con niños. Y también comencé de a poquito a invertir en materiales didácticos y a crear los míos propios para enseñar. Así es como desarrollé un encuentro con el arte tan fuerte que me prendí con la idea de empezar incluso a pintar cuadros de nuevo, como lo hacía cuando chica. Pero esta vez quería hacer cuadros a lo grande”, recuerda la ex partner televisiva de Valentina Pollarolo, a lo que agrega que “pronto mis métodos creativos y el gran feeling que mostraba con los pequeñitos empezaron a abrirme más posibilidades en este rubro, ya sea para trabajar en colegios o de manera particular, aparte que el español, en especial desde hace unos años, está siendo muy importante en este país”.
En ese sentido, Nicole declara que “me di cuenta que trabajando part time podría irme bien y tener tiempo para pintar, ¿y por qué no entonces enseñar español así? O sea, a través del arte y del teatro”.
"Aún sueño que se vuelva a hacer otra temporada de Los Cárcamo, me iría feliz a Chile”
Ante la pregunta de si extraña la televisión y si le gustaría regresar a ésta, Gubin responde que “sí, la extraño y me encantaría volver, aunque no es algo que ande buscando en estos momentos, por un tema práctico y de distancia. Eso sí, estoy segura que si volviera, sería maravilloso, ahora mucho más madura y con más experiencia. Me encantaría hacerlo de vez en cuando y poder hacer las otras tantas cosas que me gustan... aún sueño que se vuelva a hacer otra temporada de Los Cárcamo, me iría feliz a Chile”.
De esa serie, Nicole, como confidencia, “guardo muchas memorias, sobre todo con los actores fuera de escena, incluso lugares. Los quería mucho, y aparte que como estuvimos tres años prácticamente juntos, realmente nos sentíamos como familia. Para mí la Marjorie, además, era mi otro yo, hasta en mi vida personal andaba por la vida como ella. Me encantaba y me daba cuenta que teníamos muchísimo en común”.
¿Y mantiene contacto con ese equipo de actores? Ella contesta que “comunicación muy cercana, no, solo Facebook y uno que otro mensaje con algunos. Mi rumbo tomó un camino muy distinto y me dispersé de todo, hasta de mi familia y amigos allá (acá en Chile), pero estoy segura que muchos de los actores de la serie sí siguen teniendo contacto”.
No obstante, da a conocer que “desde la escuela de teatro y a pesar de nuestra distancia ahora, tengo una amiga muy como lo era con la Paola, La Rusia (su nombre artístico de teatro y que quedó así por siempre). Hasta el día de hoy y a pesar de los miles de kilómetros, ella está en Nueva Zelanda y yo acá, tenemos una amistad bien a lo Marjorie-Pao, incluso más potente… y obvio, más maduras también. Hemos compartido todo… hasta los ex (ríe)". Es que su amiga empezó una relación sentimental con su ex marido.
Y si bien algunas personas pudieran cuestionan esto, la actriz manifiesta que “yo simplemente digo que he sido el puente para unir este amor. Soy muy instintiva e intuitiva, por lo que cuando vi de alguna manera que serían una linda pareja que tendrían una relación madura, y de verdad mucho mejor que la que yo tuve con él, me la jugué y aposté por ellos. Moví los hilitos para que se pusieran en contacto... y bueno, el resto lo saben ellos no más”, a lo que añade que “ver a mi mejor amiga de hace casi veinte años con el papá de mis hijos contentos y formando algo juntos, me llena de felicidad, incluso de orgullo”.
En la actualidad, Nicole Gubin dice que le encanta hacer muchas cosas, desde pintar y fotografiar hasta viajar y tomar clases de ruso: "puedo decir que he cumplido parte de todos mis sueños. Este año, por ejemplo, decidí retomar mis clases de ruso. Cuando éramos chicos, con mis hermanos teníamos clases con mi abuela rusa todas las semanas, y si bien fuimos perdiendo la práctica, me propuse que después de aprender un inglés decente, porque aún me chisporroteo (ríe), estudiaría y aprendería ruso. De hecho, ya tengo planeado el próximo año irme por un par de meses a Rusia a puro practicar, aparte que será el mundial de fútbol, ¡qué mejor!”.
Además, confiesa que “quisiera tener un pequeño refugio de animales y brindarles toda la ayuda que esté a mi alcance. Siempre me han considerado medía extraña porque digo que prefiero a los animales y niños que a los humanos adultos, y sí, para mí los animales, así como los niños, son seres de luz y puro amor, ¿cómo no amarlos o respetarlos al menos?”.
Y su versatilidad no para, porque agrega que “otro sueño más personal que tengo es que en estos últimos años, aparte de la pintura, me ha gustado mucho la onda de encontrar y reconstruir cosas y decorarlas. Un sueño que he tenido desde chica. Es más, teníamos un juego con mis hermanos y primos: jugábamos a construir casas con materiales reciclables que encontrábamos o teníamos y nos vendíamos mutuamente cosas y nuestros servicios para arreglar nuestras casitas. Por alguna razón las mías siempre eran las más bacanes y ganaba mucho dinero (ríe). Era como una especie de Monopoly reciclable en vivo. Aún nos acordamos de aquellos tiempos, en especial con la Jose Urzúa (su prima y ex figura de teleseries como “Versus” y “Floribella”)… y siempre me dije voy a hacer esto algún día, pero en la vida real. Y en eso estoy, entrando al mundo de los negocios de casas”.
Así de variada e intensa es la vida de esta mujer que hace dos décadas conquistó a gran parte de Chile como la “Marjorie” y que hoy, viviendo en Atlanta, se dejó seducir por Estados Unidos y desde allá se ha diversificado y ha podido disfrutar cada día de su existencia. Aventurera y versátil es Nicole Gubin, quien a sus 40 años también agradece todo lo vivido y se muestra feliz de aquella vida laboral que empezó en “Playa salvaje” y que finalmente la llevó a tomar caminos insospechados.
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El segundo semestre de 1997, Canal 13 emitió la teleserie "Playa salvaje", centrada en un grupo de surfistas y la cual batió todos los récords de sintonía hasta ese entonces, logrando 32,7 puntos de rating promedio y convirtiéndose en la teleserie más vista de la TV chiilena en la década del noventa.
