Este martes 25 de septiembre se cumplió un año desde que Meghan Markle salió a la luz pública oficialmente, luego que anunciará su compromiso de matrimonio con el príncipe Harry.
Coincidentemente, la fecha volvió a ser importante luego que la duquesa de Sussex asistiera este martes a su primer evento en solitario.
En la instancia, la ex actriz "rompió el protocolo" cuando acudió a la inauguración de la exposición Oceanía en la Royal Academy de Londres, con un vestido negro de su marca favorita, Givenchy. Fue ahí que al llegar, se bajó del vehículo y ella misma cerró la puerta.
Contrario a lo que hace todo el mundo, la duquesa no puede realizar dicho gesto, el cual es mal visto por la familia real. El hecho generó tal revuelo en Reino Unido que la prensa enloqueció y no dejaron de mencionar lo ocurrido en el evento, consignó People.
"Es típicamente algo que la reina y Kate Middleton (la esposa del príncipe Williams) nunca harían en público" afirmaba el tabloide The Mirror.
“Una princesa que aún se toma la molestia de cerrar su puerta. ¡Bien hecho Meghan!”, tuiteó Emily Andrews, corresponsal real del diario The Sun.
Pero esta no es la primera vez que Megan rompe el protocolo, ya que un día antes usó pantalones en los premios Coach Core en la Universidad de Loughborough, a los cuales fue acompañada por su esposo.
Pese al escándalo que se generó, la duquesa de 37 años no transgredió el protocolo real. Así lo señaló el experto en etiqueta, William Hanson en su cuenta de Twitter. “Habitualmente, los miembros de la familia real y los dirigentes tienen a alguien para abrir y cerrar las puertas de sus automóviles, por motivos de seguridad, no tiene nada que ver con un comportamiento de princesa. Meghan claramente cerró la puerta por reflejo”, explicó.
