La Corte Suprema de Polonia confirmó el martes un veredicto previo que señaló que el cineasta Roman Polanski no puede ser extraditado a Estados Unidos por una condena de abuso sexual en 1977, cerrando de forma definitiva en el país europeo el caso contra el director ganador del Oscar.
La sentencia del máximo tribunal polaco significa una derrota para el fiscal general y ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, que quería entregar a Polanski a Estados Unidos.
"Estamos muy felices de que el caso haya acabado finalmente", dijo un abogado de Polanski, Jan Olszewski, a Reuters.
Estados Unidos solicitó a Polonia la extradición de Polanski tras protagonizar una aparición de alto perfil en Varsovia en 2014. Una corte de distrito de Cracovia, donde Polanski tiene un departamento, rechazó la petición en octubre del año pasado.
Sin embargo, el nuevo gobierno conservador de Polonia fusionó los puestos de ministro de Justicia y fiscal general, abriendo el camino para pedir la anulación del dictamen de la corte menor.
Ziobro presentó entonces la anulación, argumentando que la fama de Polanski le había ayudado a escapar de la justicia, pero la Corte Suprema rechazó el pedido el martes.
"La Corte Suprema (...) rechaza la petición de anulación", afirmó el juez Michal Laskowski. "Se consideró que no tiene fundamentos", agregó.
Los abogados de Polanski aseguraron que el cineasta había estado muy afectado por el caso, que le impidió asistir en octubre al funeral de otro director polaco ganador del Oscar, Andrzej Wajda.