El escándalo desatado por el New York Times con el reportaje en que expuso públicamente el comportamiento de Harvey Weinstein, el reputado productor de Hollywood, no ha hecho más que crecer en los últimos días.
A la información publicada por The New Yorker, donde cuatro mujeres acusan a Weinstein de haberlas violado, se sumaron los reconocimientos de Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie de haber sufrido malas experiencias con él.
En entrevista con el Times, la actriz de "Shakespeare Enamorado" dijo que cuando tenía 22 años, el productor la contrató para el papel principal en la cinta "Emma", que la capultaría al estrellato, y que antes de iniciar al rodaje la invitó a su suite en el hotel Peninsula Beverly Hill, donde la invitó a hacerse un masaje.
"Era un niña, recién había firmado. Estaba petrificada", recuerda. Pero nada pasó -asegura. Le contó de la situación a su entonces pareja, Brad Pitt, quien encaró a Weinstein antes de la premiere de una película.
De todas formas, Paltrow mantuvo una relación profesional con el productor y fue conocida como la "Primera Dama de Miramax", la productora de propiedad de Weinstein y su hermano Bob. Incluso, en 1999, ganó con ella el Oscar a Mejor Actriz por "Shakespeare Enamorado".
"Quería mantenerlo en secreto", dijo.
Consultada por el motivo de exponerlo ahora, Paltrow manfiestó: "Estamos en un momento en el que las mujeres necesitamos enviar una mensaje claro de que esto terminó. Esta manera de tratar a las mujeres acaba acá".
El periódico también recoge el testimonio de Jolie, quien a través de un correo electrónico, admitió que "tuve una mala experiencia con Harvey Weinstein en mi juventud y, como resultado, elegí nunca trabajar con él de nuevo y advertí a otras cuando lo hacían. Su comportamiento hacia las mujeres en cualquier circunstancia o país es inaceptable".