Nueva inspiración de Disney: la extraordinaria historia de la campeona mundial de ajedrez de Uganda
Phiona Mutesi nació con la jugada previa al jaque mate en contra. La ugandesa perdió a su padre por culpa del sida cuando tenía tres años. Tiempo después vio morir a una de sus hermanas y la malaria casi le gana la partida: a sus ocho años, su familia estaba lista para calzarle el sudario y enterrarla. Pero mientras pedía comida para su hermano por las calles de Katwe —las mismas que convirtió en su hogar— se cruzó con Robert Katende, el misionero que además de un plato de avena le ofreció unas clases de ajedrez. Ese movimiento pondría, por primera vez, el tablero a su favor.
Esa es la sinopsis de la vida de la primera persona de su país que se transformó en campeón mundial de la disciplina. Una extraordinaria historia que el escritor estadounidense Tim Crothers convirtió en libro, del que Disney compró los derechos para transformarla en "Reina de Katwe", la película que llega a Chile este 17 de noviembre.
Protagonizada por Madina Nalwanga en el papel de Mutesi, la ganadora del Oscar Lupita Nyong'o como Nakku Harriet, y David Oyelowo como Robert Katende, la cinta retrata cómo el apoyo de su familia y su comunidad le otorgó la determinación para alcanzar su sueño de ser la mejor del mundo.
Un camino tan imposible como milagroso, como expresó Crothers en su libro: "Phiona Mutesi es el último eslabón de los marginados. Nacer africano es ser un marginado en el mundo. Nacer en Uganda es ser un marginado en África. Nacer en Katwe es ser un marginado en Uganda. Nacer niña es ser una marginada en Katwe".
Porque los hombres de su pueblo consideraban la disciplina como un juego de blancos. Y la propia estrella declaraba a CNN en el año 2012 que nunca se sintió una persona vulnerable: "Pensaba que todo el mundo llevaba la misma vida que yo".
Según su visión, sus carencias entraban en los parámetros de la normalidad.
Pero la niña se impuso a todo, y luego de caminar durante un año de cinco a seis kilómetros diariamente para perfeccionarse, aprendió cada uno de los secretos del ajedrez.
A los 11 años ganó su primer torneo, el campeonato juvenil de Uganda. Tiempo después salió de su país para viajar a Sudán a un torneo internacional. En 2010 fue parte de la Olimpiada de Khanty-Mansisyk en Siberia, y en 2012 participó en la de Estambul, donde se transformó en la primera africana que conseguía un título de Federación Mundial de Ajedrez (FIDE).
El último paso es convertirse en Gran Maestra Internacional.