"Laura Ingalls" es mucho más allá que una de las hijas de "Charles Ingalls" en "La pequeña casa en la pradera" (interpretada por Melissa Gilbert). Es que no solo es un personaje de la serie que Canal 13 ahora transmite en alta definición de lunes a viernes a las 19:30 horas, sino que es una mujer que existió en la vida real.
Además, esta fémina fue clave en que el proyecto de los "Ingalls" lograra la fama y alta popularidad a nivel mundial.
Laura Elizabeth Ingalls Wilder fue una novelista estadounidense y quien escribió los libros que décadas más tarde tomó Michael Landon de inspiración para crear la serie de "La pequeña casa en la pradera".
Nacida cerca del condado de Pepin, Wisconsin, el 7 de febrero de 1867, en la década de 1930, cuando ya tenía más de 60 años, la verdadera Ingalls narró su infancia en los libros "Little house on the prairie", los mismos que en 1973 se transformaron en la serie que hoy volvemos a ver por las pantallas del 13 y que duró nueve temporadas y tuvo 205 capítulos.
Laura Elizabeth Ingalls Lake fue la segunda hija del matrimonio entre Charles Phillip Ingalls y Caroline Lake Quiner (fueron cinco hermanos en total). Desde su inicial vida en Wisconsin, la familia Ingalls viajó hacia el Oeste americano a través de los estados de Kansas, Minnesota y Dakota. Y es esa vida lejos de las ciudades grandes la que ella plasmó en sus libros.
A los dieciocho años, el 25 de agosto de 1885, Laura contrajo matrimonio con Almanzo James Wilder, hermano de una de sus profesoras, en el territorio de Dakota. Y luego de una serie de infortunios para el matrimonio, que incluyeron enfermedades y un grave incendio, compraron un territorio de 200 hectáreas en Mansfield, Missouri, el que poco a poco lo fueron agrandando, hasta pasar a tener a 800 hectáreas.
El matrimonio tuvo una hija, Rose, quien alentó a su madre a sacar los libros con sus memorias de infancia. Además, en agosto de 1889, Laura tuvo otro hijo, pero este murió repentinamente y ni siquiera le alcanzaron a poner nombre.
Laura Elizabeth Ingalls Wilder murió el 10 de febrero de 1957, a la edad de 90 años, por lo que no alcanzó a ver sus historias de niña plasmadas en la pantalla. Estas llegaron a la TV en la década de 1970.
Eso sí, esas historias siempre fueron pensadas para un público familiar e, incluso, infantil, ya que en 2014 se lanzó la autobiografía de la autora -que por años estuvo guardada- en donde se revelaban aspectos oscuros de su familia y su entorno de niña. Pero ella quería retratar una familia desde el otro lado, lejos de la oscuridad del alcohol y abusos que sí se dieron en la realidad.
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