La tragedia volvió a golpear a la familia de Whitney Houston: tres años después de la muerte de la cantante, su única hija, Bobbi Kristina Brown, falleció este domingo a los 22 años tras permanecer en coma desde principios de año.
La joven llevaba ingresada desde junio en un hospital de enfermos terminales de Georgia, en el sureste de Estados Unidos, adonde fue trasladada debido al continuo deterioro de su salud.
Allí se le había retirado además toda la medicación.
El 31 de enero había sido encontrada inconsciente en la bañera de su casa de la ciudad de Atlanta, también situada en Georgia.
Los equipos de emergencia lograron reanimarla, pero su actividad cerebral quedó muy afectada y nunca más volvió a despertarse del coma.
Antes de optar por un lugar donde recibiera curas paliativas, su familia la llevó en marzo a un centro de rehabilitación.
Bobbi Kristina estuvo "acompañada por su familia" en sus últimos minutos, explicaron sus allegados en un comunicado enviado a la AFP.
"Finalmente está en paz en los brazos de Dios", afirmaron, al tiempo que agradecieron "el amor y el apoyo" que han recibido a lo largo de estos meses.