Este jueves murió a los 76 años la cantante estadounidense Aretha Frankllin.
En el año 2000, la cadena de televisión VH1 —reconocida actualmente por sus reality shows y una mirada nostágica sobre la música popular actual— realizó un sondeo en el que 700 líderes de la industria eligieron las 100 mejores canciones de rock de todos los tiempos. En el primer lugar quedó "Satisfaction" de The Rolling Stones, mientras que en el segundo lugar no estuvo ni The Beatles ni Bob Dylan ni Led Zeppelin ni Bruce Springsteen sino que Aretha Franklin con "Respect".
Los listados son odiosos y generan polémica (y algunos tienen más relevancia que otros), pero independiente de cualquier ingrediente anexo, el ranking en cuestión celebró el legado y la trascendencia de 'Lady Soul' dentro de la historia del rock and roll. La voz femenina más poderosa que recuerde el género y que acaba de apagarse debido a complicaciones de salud.
Aretha Franklin murió este jueves a los 76 años y rodeada de su familia, que estuvo acompañándola en la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, Estados Unidos, en completa privacidad.
En un comunicado, el entorno cercano de la artista expresó que "en uno de los momentos más oscuros de nuestras vidas, no podemos encontrar las palabras adecuadas para expresar el dolor en nuestro corazón. Hemos perdido la matriarca y el rock de nuestra familia".
Junto con agradecer el apoyo que han recibido durante los últimos días, la familia especificó que el deceso se produjo a las 9:50 hora local con la causa oficial de "avance de cáncer de páncreas de tipo neuroendocrino".
En un principio, los médicos de la cantante habían preparado a sus cercanos sobre un deceso que era inminente desde el pasado lunes. Sin embargo, aguantó un par de días más, tiempo suficiente para que amigos de la vida como Stevie Wonder; su ex esposo, Glynn Turman; y el reverendo Jesse Jackson fueran a visitarla a su casa.
En febrero de 2017, la mujer de "I say a little prayer" había anunciado su retiro definitivo de la música, luego de una última temporada donde tuvo que suspender un mes completo de shows por recomendación de su equipo médico. A comienzos de la década, de hecho, lidió con un cáncer de páncreas que intentó mantener en secreto hasta el final.
"Me siento muy, muy enriquecida y satisfecha con respecto a de donde comenzó mi carrera y de dónde está ahora", dijo Franklin en el momento del adiós, donde daba por terminada una vida de 56 años al servicio de la música popular.
Aretha Louise Franklin saltó a la fama en los años 60, convirtiéndose en un suceso de la música soul bajo el alero del sello Atlantic —y luego de un paso en falso en Columbia Records, que intentó 'venderla' como cantante de jazz—. Venía de una familia afroamericana que se trasladó desde el sur al norte de Estados Unidos gracias al auge industrial, y fue hija del reconocido predicador Clarence LeVaughn Franklin, cercano a Martin Luther King.
Esa historia que unió a la religión con la música y el activismo —Barack Obama es uno de sus más reconocidos admiradores— la inició cantando en la iglesia, con el góspel como uno de los géneros que mejor supo explotar.
En 1967 consiguió su primer número 1 en el ranking Billboard con la canción "Respect", para posteriormente ubicar 16 sencillos más entre los 10 más vendidos en Estados Unidos.
Aretha Franklin publicó más de 40 álbumes de estudio, siendo el último "A brand new me" (2017) junto a la Orquesta Filarmónica Real. En 2014, en tanto, lanzó "Aretha Franklin Sings the Great Diva Classics" con reversiones de canciones como "Rolling in the deep" de Adele, "I will survive" de Gloria Gaynor y "Nothing compares 2 U", popularizada por Sinéad O'Connor.