Este lunes se produjo el deceso del líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, producto de un agresivo cáncer, y rápidamente se dio a conocer algo que sus fans esperaban que sucediera: el grupo se acaba.
El baterista de la agrupación, Mikkey Dee, confirmó la noticia. "Por supuesto que Motörhead llegó a su fin. Lemmy era Mötorhead", declaró Dee al medio sueco Expressen horas después de que el músico falleciera.
"No haremos más tours ni cosas por el estilo. Tampoco habrá más álbumes. Pero la marca sobrevivirá y Lemmy vivirá en el corazón de todos", añadió el baterista de la banda.
En esta enetrevista, Mikkey reveló además que Kilmister estuvo lidiando con su enfermedad durante su última gira por Europa: "estaba demacrado, gastaba toda su energía en el escenario y después estaba realmente cansado. Es increíble que pudiera presentarse y que pudiera terminar el tour europeo. Eso fue sólo hace veinte días".
El artista sintetizó que "se siente fantástico el haber podido terminar la gira con él. Es alentador el que no la hubiésemos cancelado por Lemmy y estoy realmente agradecido por todos los años que tuvimos juntos".