En su regreso a Chile, Luciano Supervielle será único intérprete y protagonista. Luego de haber girado por nuestro país junto a su compatriota Jorge Drexler hace dos años, el compositor uruguayo se centrará en su rol de concertista de piano y músico electrónico para presentar su último álbum "Suite para piano y pulso velado" (2016), el 21 de noviembre en el teatro Nescafé de las Artes, show en el que se dejará acompañar solo por un trabajo visual que conecta el concierto con las nuevas tendencias.
"Entonces es una mezcla, realmente, como un lenguaje mucho más clásico y pianístico, y una cosa mucho más contemporánea y moderna", dice a T13.cl el también músico del proyecto Bajofondo, que es parte de la parrilla de artistas que de Lollapalooza Chile 2018.
—"Suite para piano y pulso velado" cuenta su historia a través de la música, sin voces entremedio, ¿qué hay detrás de esas canciones?
Es un disco muy personal, que continúa con el concepto que venimos desarrollando con Bajofondo durante todos estos años —tanto en los discos de Bajofondo como en los proyectos solistas de cada uno de los integrantes—, de seguir construyendo un sonido que represente el lugar del que venimos y del tiempo en el que vivimos. Entonces, en este caso, hago referencia también a mis influencias de la música clásica que es un género con el que tuve mucho contacto hace algunos años cuando era estudiante de piano en mi adolescencia. Entonces, un poco se trata de traer todas esas diversas influencias que existen en mi trayectoria musical y con eso tratar de hacer un lenguaje propio que tenga un fuerte componente de identidad e intentar llegar a un resultado que sea natural. Al principio con Bajofondo era un poco descabellado pensar en mezclar la música electrónica con el tango.
—También se nota cierta intimidad o privacidad por el hecho de ser música instrumental…
El hecho de hacer música instrumental genera un lenguaje mucho más abstracto que el de una canción, entonces, la manera en la que la gente percibe la música es mucho más diversa, cada cual hace su propia lectura de la música. Yo me baso en cosas que tienen que ver con mi vida cotidiana, pero después el hecho de estar en un acto de música instrumental me permite conectar de muchas maneras diferentes y me parece que está bueno porque cada cual le da su propio significado a la música y lo asemeja a su propia diferencia. Me parece una manera interesante de compartir la música.
—¿Dónde termina Bajofondo y dónde comienza su carrera solista?
Todos nuestros proyectos paralelos han alimentado muchísimo a Bajofondo, tanto como Bajofondo nos ha nutrido muchísimo a la hora de hacer nuestros propios discos. En definitiva creo que ha sido una característica importante del grupo, por ejemplo, todo lo que Gustavo Santaolalla ha aportado a nivel de sus influencias de la música para cine. Todos hemos tenido ese aporte mutuo de lo que son nuestras carreras solistas y creo que ha sido súper sano para el sonido de Bajofondo y también es lo que lo hace tan diverso. Y que disco a disco nos reinventemos.
—¿Cómo proyecta el regreso a los escenarios de Bajofondo?
Es un momento súper especial para nosotros porque venimos de un descanso largo con la banda, donde si bien estamos trabajando en un estudio y haciendo el nuevo disco que saldrá el año que viene, hace bastante que no tocamos en vivo, arriba del escenario, todos juntos. Entonces es un momento de reencuentro muy especial. Será un concierto nuevo, con repertorio nuevo y tenemos muchísima ilusión. Bajofondo se ha transformado para todos nosotros en una parte importante de nuestras vidas, hace más de 15 años que convivimos juntos y hacemos música juntos, y volver todos a estar arriba del escenario es muy especial, y qué bueno que sea en un ámbito tan importante como en el contexto de Lollapalooza.
