Lisandro Aristimuño: El último promotor del indie argentino
Bajo el ala independiente, Lisandro Aristimuño se ha adueñado de todos los espacios que en otra era de la música estaban reservados exclusivamente para los artistas provistos de un completo aparataje de difusión. Desde que lanzase su primer álbum "Azules turquesas" en 2004, el cantautor argentino agotó en seis oportunidades el Gran Rex de Buenos Aires y ganó un premio Gardel la pasada temporada por su último trabajo "En concierto 1", la primera parte de su recopilatorio en vivo. "Quería registrar lo que sucedía desde la autogestión, tú sabes que es muy difícil trabajar desde ese lugar, del que también se podían llenar teatros", dice el hombre nacido en Viedma, Río Negro.
La voz de "Azúcar del estero" se presenta en Chile este sábado 18 de junio, en medio de un período de cambios. Luego de su actual gira, ajustará su banda y también su sonido, por lo que tatuó este ciclo con el disco que resume sus presentaciones entre 2012 y 2014. Aunque más importante aún, como si fuese un álbum de fotos o un álbum de cuentos, quiso contárselo a su hija Azul de cuatro años, la niña que le ha cambiado su forma de ver la vida.
"(Azul) Claramente es mi mejor disco y he tenido el tiempo para verla crecer. 'Mundo anfibio' (2012) nació con mi hija, por la panza, por el agua. Las temáticas tienen mucho que ver con ella", asegura el músico.
Más allá de su catálogo, Aristimuño —considerado como uno de los herederos del rostro más clásico del rock del otro lado de la cordillera —se ha transformado en uno de los promotores del indie de su país.
Con su programa de radio en FM La Tribu de Buenos Aires, fomentó y extendió la música alternativa que podía oírse en una emisora. Aunque su carrera comenzó a quitarle más horas del día, por lo que debió dejar su trabajo. Eso sí, continuó promoviendo a esa clase de artistas en su sitio web con "M.S.F.L. (Música sin fines de lucro)".
—¿Cuál fue la necesidad de crear esta plataforma?
"Siempre tuve la idea de que había otros caminos y de que podía darle espacio a otra gente. Tengo que elegir entre 500 canciones por mes y es algo muy hermoso. Estoy encontrándome con gente muy talentosa que a lo mejor ni siquiera ha sacado un disco o ha tocado en vivo, pero está en su habitación haciendo una canción que quizás es mejor que la que están poniendo en la radio a esta hora", asegura Aristimuño.
Aún quedan tickets en las boleterías del teatro y a través de sistema Puntoticket.