Leyes, actuación, política y padres famosos: La intensa vida de la nueva revelación musical chilena

Lleva una intensa vida y a sus 24 años su nombre ya suena fuerte en el mundo de la música local, en especial gracias a su aplaudido álbum debut, "Felicidad". Se trata de Benjamín Walker, quien en 2015 se llevó el galardón de Artista Revelación en los Premios Pulsar.

Pero la historia artística de Benjamín no parte hace poco, sino que cuando era un niño. Desde pequeño le gustaba cantar, y su madre, la cantante Cecilia Echeñique, supo apreciar eso, sobre lo que él destaca que "la formación musical que tengo es gracias a que mi mamá desde chico vio que yo tenía interés, entonces me dio una guitarra a los seis años y me metió en clases hasta el día de hoy".

Es así como el menor de los tres hermanos del clan Walker Echeñique entró de lleno a la música, lo que él define como su prioridad, aunque está por terminar la carrera de Derecho en la Universidad de Chile. Sólo le quedan tres ramos, ya está escribiendo la tesis y próximamente le tocará dar el examen de grado. "La música siempre ha primado en mí, yo me defino como un músico y como hobby tengo el derecho", señala a T13.cl, añadiendo que "quiero hacer derecho ligado al mundo de la cultura, por ese lado me quiero ir, porque yo no me veo trabajando en una oficina de abogados".

Y lo multifacético de Walker también se dio en su adolescencia. En 2006 participó en la teleserie "Charly tango", de Canal 13. Y si bien se le quiso potenciar como galán juvenil de TV, él confiesa que "no estaban mis intereses ahí, no estaba en mi espacio de confort, pero tengo una inquietud artística en el tema escénico". De esta manera es como siguió actuando en el mundo del teatro. De hecho, pronto se irá a México a montar una obra.

Así de inquieto es el hombre que recientemente, en una presentación en Casa Ballantine´s, lanzó un nuevo sencillo, "Tu valor", a la vez que está realizando tocatas y ampliando éstas más allá de la capital: "estamos con muchas tocatas de por medio, con fechas fuera de Santiago idealmente, ya que luego de un 2015 muy bueno, tenemos ganas de empezar a expandir las canciones y que más gente las pueda conocer".

Acerca del exitoso 2015 que logró, Benjamín declara que "eso fue una inyección de energía, fue muy potente, lo del Premio Pulsar fue un hito importante y las cosas empezaron a llegar con una frecuencia mucho mayor en la segunda parte del año".

Y con esa inyección de energía, el hijo de Cecilia Echeñique ahora prepara su segundo disco, del que detalla que "está casi escrito y estoy muy entusiasmado y con ganas de no bajar de ese estándar de calidad y de actividad musical", añadiendo que como las canciones de "Felicidad" las había escrito siendo más pequeño, "ahora estoy buscando una identidad musical que creo que estoy logrando con las canciones nuevas y que iré mostrando paulatinamente".

En ese sentido, hace hincapié en que "hay una música más identificable con el artista, más propia. Ahora hay una homogeneidad musical. Eso sí, hay que ver si funciona o no".

Consultado por cómo definiría su música, Benjamín Walker responde que ésta involucra mucho "el amor y los sentimentos personales en una clave de sonido sudamericano. Eso me gusta decir a mí, porque eso estudié musicalmente, entonces yo recojo lo que aprendí del bossa nova, de la zamba argentina y del rock argentino con el que rayé toda mi vida, con figuras como Spinetta, Charly (García) y Pedro Aznar". En todo caso, insiste en que "el material nuevo es más ecléptico, hay guiños a todo esto, pero en una clave mucho más indie".

Y así como este joven tiene a una mamá conocida, su padre también es una figura pública: el senador y ex presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker. 

Un papá con el que confiesa tener grandes diferencias políticas, contando que "a mí me gusta la Izquierda Autónoma (liderada por Gabriel Boric), no milito por falta de tiempo, pero me considero de izquierda.... y sí, hay discusiones en caliente, los almuerzos de domingo en mi casa es pura densidad (ríe), pero siempre en un marco muy positivo. Yo valoro a mi papá, lo admiro mucho y lo respeto por cómo ha inculcado en nosotros el razonamiento crítico y la opinión autónoma. A nadie le han dicho en mi casa cómo pensar y hay libertad para conversar de muchos temas".

Y en torno a cómo ve su papá el hecho de que el sea músico, el menor del clan Walker relata que "no le quedó de otra (vuelve a reír), tironea sutilmente, pero no fue nada impositivo, el que decide finalmente soy yo, además de que cada vez que le muestro canciones nuevas, me mira como diciendo ´estás en lo tuyo´, así que ya está convencido".

Dentro de esto, Benjamín sólo tiene palabras de agradecimientos para sus progenitores y en relación a la etiqueta "hijo de...", manifiesta que "me es irrelevante, porque sé de quién soy hijo, no me voy a hacer el loco con eso, y estoy orgulloso de los papás que tengo, pero lo de las etiquetas yo no lo puedo controlar, siempre van a estar ahí. Eso sí, lo poco que llevo metido de lleno en la industria, cada vez es menos tema y eso habla mucho del trabajo serio que se está haciendo".

"Yo sé que tengo algo que mostrar, y eso es lo único que me tiene tranquilo, soy consecuente con mi música, con quién soy, de dónde vengo y mientras yo me mantenga en ese perfil, no va a ser más que un dato rosa", sintetiza Benjamín Walker.

Su música

Por si aún no conoces la música de este joven, acá te la dejamos y comienza a disfrutarla:

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