La estadounidense Leslie Grace (23 años) es una de las últimas figuras femeninas del género urbano. Debido a su origen dominicano, en los primeros años de su carrera desarrolló un sonido guiado desde la bachata y el R&B, hasta que la efervescencia por los ritmos orquestados desde el dembow la llevaron hacia el reggaetón. Y ese imán la atrajo hacia una colaboración inédita junto a Super Junior, los íconos del k pop, en la primera canción en español de los asiáticos llamada "Lo siento".
Con ellos, de hecho, estuvo presentándose como invitada este martes en el regreso del grupo a Chile en el Movistar Arena.
—¿Cómo sintió el recibimiento del público de Super Junior?
Fue a otro nivel, una locura. La forma en que me aceptaron… En realidad en todo el tour ha sido algo increíble, ver cómo las fans me han aceptado como una artista al lado de los chicos, algo con lo que yo soñaba porque yo sé que hay muchas fans que son muy celosas de los chicos. No he visto malos comentarios ni nada de eso. Ver que se conectaron con mi música fue muy impactante. Estoy muy feliz con el recibimiento.
—¿Qué le parece que un mercado como el k-pop haya preferido acercarse al mercado latino a través de ritmos de acá y no de allá?
Ya es hora de que nos salgamos de esa limitación que tiene que ser en un idioma o de cierto ritmo, porque hoy más que nunca el mundo quiere ver colaboraciones con gente distinta, culturas distintas y esa es la tendencia, lo diferente, lo nuevo, descubrir a otro artista. Eso a los fans les encanta y tiene que ver mucho con el hecho de que me hayan recibido de tal manera. Cuando veo colaboraciones como lo ha hecho J Balvin con Beyoncé o Cardi B con Bad Bunny y J Balvin me trae mucha emoción porque para la cultura es algo que nos lleva a romper barreras. Ver que eso está pasando tan frecuentemente hoy, es algo muy lindo. Ser parte de algo que no se ha hecho es una bendición.
—¿Cómo nació esta colaboración y cómo fue el trabajo en conjunto?
La idea de hacer un sencillo en español fue de Super Junior y su equipo. Notaron el momento que está teniendo la música latina y también aprovecharon el momento que está teniendo el k pop. Querían hacerlo más latino y me llamaron. Escuché la canción y dije "¡No! Esto se tiene que hacer". Y fuimos a grabar el video a Corea del Sur y ahí fue la primera oportunidad de conocernos y ensayar juntos el baile. Fue una experiencia muy linda, fue una colaboración que me trajo mucha emoción. Ellos se tomaron la responsabilidad de enseñarme cómo hacer todos los movimientos que ellos hacen en el video que son ¡para nada fáciles! Me tocó ensayar muchísimo para aprenderme ese baile y todavía sigo aprendiendo de ellos.
—Usted partió ligada a las baladas románticas, luego a la bachata y ahora al ritmo urbano, ¿cómo se toma los cambios en su carrera?
Es parte de la evolución. Cuando empecé tenía 16 años, con covers de los años 60 y la bachata, que son parte de mis influencias, o sea, vengo de padres dominicanos pero nací en Nueva York, entonces escucho mucha música dentro del hogar. Eso tiene que ver mucho con la música que me gusta crear, y mientras me descubro como artista y voy al estudio y me quito esas limitaciones de trabajar con las mismas personas o en el mismo género con los mismos sonidos, me abro la puerta a un mundo de posibilidades dentro de la música, y eso también se reflejará en mi próximo disco —que saldrá posiblemente a fin de año—.
—Usted es parte de una generación en la que lanzar discos no es algo tan urgente, ¿le acomoda ese ritmo?
Es algo muy cool con las redes sociales hacer experimentos y ver lo que está funcionando de una manera en la que antes no se podía. Antes de lanzar un disco completo y pasarse todo un año, ahora uno puede lanzar sencillo por sencillo y decir "esta canción conectó un poquito más, esta no tanto". Uno aprende lo que funciona con su audiencia y puede incluir a los fans de una forma para darte una guía sobre dónde puedes ir. Valoro mucho sacar discos pero sí creo en darle poquito a poquito a los fans, canción por canción antes de sacar el disco completo.
—En el último tiempo, usted ha colaborado con Wisin, Maluma, Becky G y Noriel, ¿cómo han sido esas experiencias?
Ha sido un honor trabajar con estos artistas porque algunos de ellos son amigos desde hace mucho tiempo, otras son personas a quienes yo admiro como Wisin, él es uno de los pioneros de la música urbana, entonces tenerlo a él apadrinándome es algo muy lindo. Yo a él puedo llamarlo y pedirle un consejo, entonces es algo bien lindo. Trabajar con Becky G, que ha sido mi amiga durante mucho tiempo, fue algo muy cool porque la canción "Díganle" fue perfecta, fue una canción súper-girl-power. Me siento muy orgulloso de esa canción y de haberla hecho con ella. Y también con Noriel ahora con "Duro y suave" que está conectando muchísimo y que la gente está gozándola, tener una relación muy linda con él también es algo bello y espero regresar con él el próximo mes para hacer unos shows en Chile, será algo muy cool.
—Becky G reconoció que ha sufrido el machismo en su música, ¿cómo se sobrepone usted?
Desde que empecé estoy acostumbrada no solo a eso, sino también a tener que luchar por mi perspectiva como una mujer joven dentro de un género que está dominado por los hombres, o sea, el género tropical y la bachata también están dominados por hombres y cuando empecé no había ninguna mujer, entonces no iba a cantar ni nadie me iba a creer lo mismo que cantaba un hombre dentro del género de la bachata. Yo aprendí a decir "quiero cantar esta canción por tales razones y denme la oportunidad de ser la voz de esas chicas que quieren escuchar la música de este género desde una perspectiva femenina". Becky está defendiendo su punto, ella está en su derecho de cantar lo que ella quiera dentro de su música. Al final del día, las mujeres para ganarnos el puesto en el género tenemos que defender nuestra visión.