La resurrección de Lady Gaga que puede culminar en un Oscar
La imagen de Lady Gaga recogiendo un Globo de Oro a la mejor actriz por su interpretación en una miniserie de televisión dejó a más de uno con la boca abierta.
El galardón se lo concedieron por su papel en la serie de terror "American Horror Story: Hotel".
"¿No era cantante?", se preguntaban algunos.
Este ha sido quizá uno de los momentos más destacados de la joven cantante neoyorquina en los últimos dos meses.
Pero desde luego, no el único.
La artista, que en septiembre de 2014 confesaba que había llegado a perder la motivación para cantar, vive un momento dulce que ha despertado la admiración de quienes creían que su estrella se había apagado casi tan rápidamente como se prendió.
El colofón llega este domingo, cuando aspira a obtener el Oscar a mejor canción original junto con Diane Warren por "’Til It Happens To You" del documental The Hunting Ground sobre violaciones y abusos sexuales en las universidades estadounidenses.
Multifacética y versátil
En lo que va de 2016, hemos visto a Lady Gaga recoger el Globo de Oro, cantar el himno nacional de EE.UU. ante 111 millones de personas en el evento deportivo del año (el SuperBowl), homenajear al fallecido David Bowie en la gala de losGrammy y subirse inmediatamente a un avión para desfilar en la semana de la moda en Nueva York.
De repente parece que todo acontecimiento cultural y artístico necesita de su presencia para tener mayor alcance.
Atrás quedan unos años difíciles y de silencio, de los que empezó a resurgir el año pasado de la mano del productor y cantante de jazz Tony Bennett.
Brillantes inicios
Stefani Joanne Angelina Germanotta, que cumplirá 30 años el próximo 28 de marzo, saltó a la fama en 2008.
Ese año, ante el fulgurante éxito de su primer álbum, "The Fame", hubo quien anticipó que había llegado la artista capaz de destronar a Madonna del reinado del pop.
Su particular indumentaria, sus provocativos videos y la sofisticada escenografía que nutría sus conciertos la lanzaron a un estrellato con el que se ganó millones de seguidores, a los que con cariño bautizó como little monsters(pequeños monstruos).
Quizá toda la parafernalia que rodeó a la cantante relegó a un segundo plano uno de sus principales valores: la voz.
Pero eso no parecía importar mientras la maquinaria de la fama estuviera bien engranada.
Su segundo álbum "Born This Way", lanzado en mayo de 2011, también obtuvo grandes ventas aunque no alcanzó los números del anterior.
Y en noviembre de 2013 llegó lo que algunos calificaron como la antesala de su retiro: el tercer disco, "Artpop", tuvo un impacto muchísimo menor.
Fue una etapa difícil para la cantante. Ese mismo mes, Lady Gaga rompió con Troy Carter, su manager desde 2007.
Arrastraba además una serie deproblemas de salud, con cirugía de cadera incluida, que la forzaron a cancelar varias de las actuaciones de su gira Born This Year.
Tiempo después, al reflexionar sobre esa época, la artista confesó que se había sentido traicionada por amigos y gente cercana que, según lamentó, intentaron aprovecharse de ella.
"Desafortunadamente, tras la cirugíaestaba demasiado enferma, demasiado cansada y demasiado triste para controlar los daños por mí misma", escribió.
Y el jazz le devolvió la ilusión
A principios de 2014, apareció en su camino el productor y cantante de jazz Tony Bennett, quien le propuso grabar un disco de dúos, que finalmente vio la luz bajo el nombre "Cheek to Cheek".
Según diría la propia artista meses después en una entrevista a Parade, Bennett "le salvó la vida".
"No quería cantar más", confesó en septiembre de 2014 al recordar sus días más oscuros.
La cantante le contó a Parade cómo Bennett le sirvió de inspiración al decirle: "No ha habido un momento en mi carrera en que no haya querido hacer esto".
"Eso me llegó dentro", dijo ella. "Le digo a Tony todos los días que me salvó la vida".
La grabación con Bennett devolvió a Lady Gaga a la esencia de la música. El álbum, además, tuvo muy buena acogida e incluso les valió un Grammy a mejor álbum vocal pop tradicional en 2015.
Ahí inició su recuperación.
Pocos días después de recoger el Grammy, Gaga actuó en la ceremonia de los Oscar en un homenaje a la película The Sound of Music ("La novicia rebelde") en el 50 aniversario del filme.
La cantante interpretó "The sound of music" y "My favorite things" y despertó el entusiasmo de la audiencia hasta convertirse en uno de los actos más comentados de aquella gala.
Un año después, Lady Gaga recoge los frutos del camino que emprendió hace dos años para reinventarse y cerrar viejas heridas.