Luego de la exitosa "Joven y alocada" (2012), la directora Marialy Rivas vuelve a la escena cinematográfica con "Princesita", cinta que este lunes hará su estreno en el Festival de Cine de Toronto. En Chile, en tanto, llegará a las salas el próximo 19 de octubre.
El filme se centra en "Tamara" (Sara Caballero), de 12 años, quien ha crecido en un culto liderado por el carismático "Miguel" (Marcelo Alonso), a quien la niña adora. Un verano, "Tamara" recibirá la misión de su vida: tener un hijo santo con este hombre. En este oscuro cuento de hadas, la pequeña se dará cuenta que lo que parecía un paraíso se transformará en un infierno, y la desobediencia vendrá con un costo que marcará violentamente su paso de niña a mujer. La menor ganará su libertad de una forma que jamás imaginó.
Marialy Rivas cuenta que la creación de "Princesita" nació de algo que le pasó: "me pregunté ¿cómo es que se construye la identidad femenina? Me adentré en la historia imaginando a una niña rebelde que se libera del yugo masculino y de los designios impuestos. Esa niña nos representaría a todas las mujeres, pero a poco andar comprendí con dolor que no estaba hablando sobre una mujer, si no sobre una niña que no tiene las herramientas para liberarse de un adulto abusador", agregando que "construí entonces `Princesita´ como una película de retazos, de recuerdos, un correr de la conciencia de una niña que no puede si no amar al hombre que controla su vida".
Acerca de la conexión que podría tener esta cinta con "Joven y alocada", la realizadora declara que "si bien son dos películas muy distintas, tienen la misma alma, tienen en su centro la misma fuerza que las alienta. Una adolescente en `Joven y alocada´ y ahora una niña en `Princesita´, ambas en su camino a transformarse en mujeres, ambas atrapadas en reglas e imposiciones externas, sociales y familiares. Ambas rompiendo con lo que las rodea para poder conquistarse a sí mismas, ambas emprendiendo un futuro incierto, pero que, por fin, les pertenece solo a ellas mismas".
Consultada por qué hace alusión a un cuento de hadas, la directora responde que "los cuentos de niños, como los recopilan originalmente los hermanos Grimm, son de una crueldad y oscuridad terribles, y cuando esta tradición oral pasa escrita al Nuevo Mundo se blanquean y deslavan, dejándonos Princesas que sólo sueñan con ser rescatadas. Pensé que era bueno revisitar este lugar original más dark de los cuentos, por eso `Princesita´ tiene todos los elementos; es una niña que vive en medio de un bosque hermoso y fértil, a la merced de un `Lobo Feroz´, quien al aventurarse en el mundo, conocerá a un `Príncipe azul´ y a una `Hada madrina´, pero a diferencia de lo que ocurre en los cuentos, acá la `Princesa´, `Tamara´, deberá reaccionar y salvarse a sí misma".
Por su parte, Marcelo Alonso habla de su rol de abusador -algo que ya hizo en 2011 en la teleserie "El laberinto de Alicia"-, destacando que "es un personaje desconocido, ambiguo y oscuro al que me acerqué sin juzgar, sino que preguntándome ¿Cómo y por qué un hombre crea este mundo? `Miguel´ se relaciona con esta niña, que no sabemos si es su hija, desde la manipulación, el empoderamiento y el encanto", añadiendo que su papel es "seductor, provocativo y subversivo. `Miguel´ es el Mesías para su familia y para él mismo, el hijo del hombre, el centro de la creación. Su imaginario va en escalada porque nunca es suficiente, porque el deseo es insaciable. Si lo miramos con sus ojos, diríamos que sus sueños son hermosos. Lo que él propone es el paraíso y la película funciona justamente porque uno quiere estar ahí".
El reconocido actor detalla que "pienso que `Miguel´, más que una secta, ve una familia, un grupo de personas que viven en medio de la exuberancia de la naturaleza para generar otros circuitos de amor y de relaciones, entre ellas las sexuales. Todas las mujeres son sus mujeres y ahora espera que `Tamara´ crezca para dejarla embarazada. La familia es para él un lugar de recreación, en el sentido más profundo de la palabra... una puesta en escena de la familia que sueña. `Miguel´ crea estos nuevos vínculos y eso lo lleva a seducir y cautivar a los suyos, es su gran atractivo".
En relación a porqué habría que ver "Princesita", Alonso contesta que "las sectas tienen un líder que es ideológico y que tiene un discurso moral y estético. Adentrarse en ese mundo y tratar de entender cómo funcionan es fascinante. Esa es la gran provocación de `Princesita´, una película subversiva que toma todo lo que tenemos arraigado en el imaginario sobre las princesitas y lo estrella contra el suelo y lo hace añicos".
