Si pensabas que Kanye West ha sido el único gran amor de Kim Kardashian, estás un poco lejos de la realidad. La socialité estadounidense ya había estado casada anteriormente con el productor musical, Damon Thomas (2000-2003) y con el jugador de la NBA, Kris Humphries (2011), con quien solo duró 72 días.
A pesar de que en la prensa la estrella de telerrealidad y el deportista se expresaban amor eterno, no pudieron seguir con su relación y tuvieron que tomar la drástica decisión de separarse. ¿La razón? nadie la sabía, hasta que luego de ocho años, donde Humphries rompió el silencio en medio del anuncio de su retiro de las canchas.
En la instancia, el jugador de baloncesto habló del revuelo mediático que tuvo su quiebre y el acoso que sufrió los años posteriores.
"A ver, yo debería haber sabido en qué me estaba metiendo. No era consciente de lo mucho que iba a cambiar mi vida, desde luego. Pero lo que me molesta de verdad es escuchar a la gente decir que fue todo una farsa. Hay muchos aspectos de ese mundo que no son completamente ciertos, pero en lo que respecta a nuestra relación, era cien por cien real", reveló en un escrito para el portal The Players' Tribune.
"Cuando empezó a resultar evidente que las cosas no estaban funcionando... ¿qué puedo decir? Fue lo peor. Nunca resulta sencillo afrontar el bochorno que implica pasar por algo así, frente a tu familia y a tus amigos... Pero cuando además debes hacerlo enfrente de todo el mundo, de manera tan pública, resulta brutal".
De acuerdo a lo señalado por el deportista, esa experiencia lo hizo cambiar rotundamente. Se convirtió en alguien tímido que miraba con recelo a todas las personas. Esto último, debido a que muchas veces se le acercaron desconocidos para grabarlo o increparlo -sin razón aparente-. Además, comenzó a sufrir ataque de ansiedad cuando estaba en medio de alguna multitud.
"Hubo un año en que atravesé un mal momento. No quería ni salir de casa. Sentía... no sé... que el mundo me odiaba, sin conocerme siquiera", reconoce en el texto.
Pero estas no fueron las únicas consecuencias de su relación con la familia Kardashian. Humphries declaró que fue abucheado en algunos de sus partidos, lo que le hizo sentir que perdió para siempre el respeto de sus aficionados.