"Con el paso de los años nos hemos vuelto más selectos y exigentes. Sabemos la responsabilidad de poner un material allá afuera", dice Tirzah Joy Huerta, la mitad femenina del dúo mexicano Jesse & Joy, sobre la composición y los colaboradores de su nuevo álbum.
Sentados en uno de los salones del Hotel Sheraton, los hermanos Huerta hablan con T13.cl acerca de "Un besito más", que se lanzó este viernes 4 de diciembre a través del sello Warner Music, y que cuenta con la participación de Alejandro Sanz y Tommy Torres en "No soy una de esas" y "3 a.m.", respectivamente, y con Juan Luis Guerra en la producción —además de la canción que da nombre a la cuarta placa de los mexicanos—.
"Existen diferentes elementos dentro de este nuevo recetario, uno de ellos fue Juan Luis Guerra, un querido amigo con el que por fin tenemos la posibilidad de colaborar. Tener esta colaboración con él, en un tema tan especial que es el que le escribimos a nuestro papi que recién había fallecido, se sentía correcta para cuando le enviamos la canción (al intérprete de 'La bilirrubina')", agrega la voz principal del grupo.
("Un besito más") La escribimos en un período de sanación. Nos mueve mucho que de algo tan triste sale algo tan hermoso
Porque la muerte de su padre, hace casi dos años, los pilló en medio de la construcción del álbum. "(El corte) lo escribimos en un período de sanación, donde en vez de hablar de una tragedia hablamos de lo más natural, que no quita lo doloroso. Nos mueve mucho que de algo tan triste sale algo tan hermoso", reafirma Jesse.
Así, la canción se transformó en un homenaje ideal que terminó por bautizar al sucesor del exitoso "¿Con quién se queda el perro?" (2011).
Compañeros, hermanos, amigos
Este 2015, los hermanos Jesse (32 años) y Joy (29) cumplieron diez años de carrera artística, desde que pasaran de ser unos chicos de iglesia a ser fichados por Warner y apadrinados por Sin Bandera. Una década en la que su relación se ha hecho más estrecha, aunque no por eso más fácil.
Sin embargo, la voz de "Espacio sideral" asegura que compartir con Jesse su pasión más grande —la música— y tenerse el uno al otro hace muchos momento difíciles amenos. "Me siento muy afortunada que pase lo que pase tengo un pedacito de hogar conmigo, que me acompaña en las buenas y en las malas", expresa la artista.
Nos han preguntado quién manda entre los dos, pero si hay algo que hemos aprendido es que quien manda es la música. Aquí la protagonista es la música, nosotros simplemente somos voceros
"A veces pensamos tan parecido que asusta, dentro de eso somos muy diferente y ayuda a que nos complementemos", añade Jesse. Competitividad entre ambos existe, comenta, pero la mantienen a raya porque es la forma en que pueden sorprenderse creativamente.
Cuando escriben, Joy ve palabras como rompecabezas. A Jesse pueden gustarle, pero a ella no terminar de encantarle, y viceversa. Pero "en vez de decir yo tengo la razón o tú tienes la razón, llegamos al punto en que a los dos se nos eriza la piel. Nos han preguntado quién manda entre los dos, pero si hay algo que hemos aprendido es que quien manda es la música. Aquí la protagonista es la música, nosotros simplemente somos voceros y soldados".
El futuro de la música
El comienzo del proyecto musical, encontró a los hermanos justo en la transición del formato físico al digital. Además, les tocó otro tipo de revoluciones, como el inicio del furor de las redes sociales, como Twitter y Facebook, hoy trascendentales a la hora de promocionar sus conciertos, singles o discos.
"Si hay algo que hemos aprendido es que la música va a encontrar la manera de subsistir de la manera que sea", asegura Joy, agregando que "hay tanto de donde escoger que se está forzando a que el control de calidad sea mayor, antes comprabas un disco si te gustaba una canción, ahora puedes escuchar un tema sin adquirirlo".
Para ellos, termina la cantante, es una forma de poner su música al alcance de la gente. Y Joy ya visualiza el futuro: "De la manera que nos vaya a sorprender en otra forma de expresión, estaremos felices de ser parte de eso".
