El pasado jueves, la empresaria Kim Kardashian West fue interrogada por un representante de la justicia francesa, por el asalto a mano armada que sufrió en el Hotel de Pourtalès en París.
La audiencia realizada en Nueva York, estuvo a cargo de una jueza francesa, quien se encuentra investigando el robo de joyas sufrido por la celebridad el pasado 3 de octubre en París, mientras atendía a la semana de la moda.
Según fuentes judiciales, la declaración duró varias horas, en las que Kim Kardashian tuvo la oportunidad de aportar detalles del caso por el que 10 personas fueron procesadas.
Como parte del proceso, Kardashian tuvo que visualizar un video del robo, con el fin de que pudiera identificar a los asaltantes.
La estrella del reality "KUWTK", había sido interrogada brevemente tras realizar la denuncia a la policía, sin embargo, decidió viajar rápidamente a Estados Unidos luego del hecho.
Según recoge el sitio TMZ, la ley francesa permite que los jueces puedan viajar para entrevistar a las víctimas de casos criminales, para evitar su relación con los sospechosos en un juicio o interrogatorios.
Por esta razón, Kardashian viajó hasta la ciudad de Nueva York, acompañada de sus hijos North, de 3 años, y Saint, de 1 año. Su esposo Kanye West permaneció en la ciudad de Los Angeles, porque Kim estaba preocupada de que esta situación pudiera causarle una situación de estrés.
Las detenciones comenzaron el pasado 9 de enero, cuando la policía francesa logró capturar a 17 sospechosos. Sin embargo, la justicia procesó a 10 de ellos, 9 de los cuales quedaron en prisión preventiva.
Los últimos antecedentes indican que un total de cinco asaltantes neutralizaron al portero del hotel en donde se alojaba Kardashian, mientras que dos de ellos, vestidos con chaquetas de policía, subieron hasta su habitación. En el lugar, la celebridad fue maniatada, amordazada y apuntada con un arma de fuego.
Los criminales se fugaron con un botín de joyas avaluado en un monto cercano a los US$10 millones.