La "nave Kuryaki" volvió a ponerse en órbita. Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur, los cerebros detrás Illya Kuryaki and the Valderramas, volvieron a reunirse luego de una década. Pero esta segunda etapa, que comenzó en 2011, cuenta su propia historia. "Cuando regresamos, teníamos el desafío de juntar nuestros espíritus musicales, y le fuimos encontrando el flow de nuevo", dice a T13.cl el hijo de Luis Alberto "Flaco" Spinetta.
Después de "Chances" (2012) —el primer álbum que surgió tras la reunión de sus líderes—, los líderes del combo tenían ganas de seguir creando nueva música en conjunto y ese fue el empujón necesario para lanzar su último disco "La humanidad o nosotros (L.H.O.N.)", el que presentarán este jueves 7 de julio con un show en el Teatro Cariola.
"Es una de las placas más armoniosas a nivel humano. Teníamos la premisa de hacer un disco más intenso a nivel emocional, más conectado espiritualmente y cuando apareció el título —escondido entre los cuadernos de bosquejos anteriores— fue lo que necesitábamos. Todos los temas se fueron acomodando a transmitir este concepto", dicen los hombres de "Abarajáme".
—¿Illya Kuryaki and the Valderramas regresa a sus orígenes a través de "L.H.O.N."?
Horvilleur: "Se puede dar en distintas direcciones. Por un lado, la dirección técnica del disco, cómo fue grabado. Grabar en cinta y hacer un disco sin tanto retoque tecnológico. Eso termina dándole un swing especial al asunto. Y en cuanto al concepto, en algunas cosas si hemos vuelto tal vez a lo que hicimos en 'Versus' o 'Leche' o 'Chaco', discos en algún punto conceptuales. Dentro del eclecticismo que manejan son conceptuales porque manejan una idea madre, y en este disco volvimos un poco a eso, de un título que remite a muchas canciones, un espíritu globalizador del disco".
—¿Qué lugar ocupa Chile en la carrera de Illya Kuryaki and the Valderramas?
Spinetta: "Es un refugio de la música negra que guarda Latinoamérica. Cuando veníamos nos llamaba la atención la importancia que se le daba a ese género, la cantidad de movimiento que había con eso, con bandas, con DJs, con lo que pasaban en la tele, cómo se vestía la gente. También la cercanía con bandas como Los Tetas o artistas que admiramos como Anita Tijoux. Siempre que venimos a tocar a Chile nos sentimos como en casa y nos seguiremos sintiendo en casa aunque hayamos perdido la Copa América".
—El disco "Chaco" cumplió 20 años, ¿imaginaban que Illya Kuryaki sería una banda que celebraría un disco de dos décadas?
Spinetta: "Es muy loco decir que pasaron 20 años. Estuvimos viendo hace unos días material filmado de la época —próximamente haremos un documental de toda la época de los 90 y 2000 con un material increíble detrás de escena—y nos sigue pareciendo muy cercano porque fue un punto de inflexión en nuestra carrera (…) Somos mestizos y nos hacemos cargo de quienes somos. Además, las canciones siguen siendo muy actuales en la temática. Hoy estábamos viendo un video de dos policías matando a un joven afroamericano (Philando Castile) como si fuera un fusilamiento. Sigue estando presente el racismo y las mismas problemáticas".