AFP
La Mansión Playboy, escenario de legendarias fiestas organizadas por el jefe y fundador de la revista erótica Hugh Hefner, fue vendida a un hombre de negocios estadounidense, hijo de un multimillonario que compró la marca de panecillos Twinkie.
Hefner, el nonagenario vendedor de la célebre casa de estilo gótico de Westwood, un suburbio acomodado de Los Angeles, podrá continuar viviendo ahí hasta el fin de sus días.
"Podemos confirmar que la Mansión Playboy fue objeto de una promesa de venta con Daren Metropoulos como comprador", indicó a la AFP un portavoz de Playboy.
"Por razones de confidencialidad contractual, no podemos dar detalles, incluidas las condiciones previas para finalizar la venta", agregó.
El inmueble había sido valorado en 200 millones de dólares cuando Playboy lo puso en venta.
Daren Metropoulos, un hombre de negocios de 32 años, es hijo del magnate C. Dean Metropoulos, cuya fortuna fue estimada en 2.400 millones de dólares por la revista financiera Forbes.
Con su hermano Evan, es uno de los directores del fondo de capital de inversión fundado por su padre, Metropoulos and Co., especializado en la compra de marcas en declive, como la de los panecillos industriales ultra azucarados Twinkie, adquirida en 2013.
Daren Metropoulos ya era vecino de Hefner después de haberle comprado en 2009 la propiedad contigua por 18 millones de dólares.
Él espera conectar los dos inmuebles para hacer una gigantesca propiedad una vez que muera Hefner.
Construida en 1927 y comprada por Hefner en un millón de dólares en 1971, la propiedad con piscina con cavernas y cascadas simboliza los excesos de Hollywood. Durante sus fiestas épicas, los invitados se mezclaban con las muchachas desnudas de Playboy, les célebres "conejitas".
Elvis habría dormido con ocho 'Playmates' a la vez en la casa de 12 cuartos, mientras que John Lennon quemó un Matisse al dejar tirado negligentemente su cigarrillo.
Además, dos mujeres acusaron al ex astro de la televisión Bill Cosby, amigo de Hefner, de haberlas agredido sexualmente allí.
La venta del inmueble tiene lugar mientras la revista acaba de lanzar una nueva fórmula ligeramente más convencional, donde las modelos siguen estando desnudas, pero su sexo o sus pechos no son visibles frontalmente.
Playboy Enterprises, casa matriz de la revista, también anunció en marzo estudiar una eventual venta, que podría alcanzar a 500 millones de dólares.