Tras ser expulsado de La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, el cineasta francés, Roman Polanski amenazó con demandar a la entidad. El director acusado por mantener relaciones sexuales con una menor en 1977, fue apartado de la institución luego de que esta modificara sus códigos de conducta.
Pocos días antes de ser retirado de La Academia, Polanski, había dado una entrevista al diario polaco Newsweek Polska donde calificó el movimiento #MeToo como "histeria colectiva".
"Todo el mundo está apoyando este movimiento por miedo. Creo que es una hipocresía total. Me parece que es una histeria colectiva, del tipo que sucede en las sociedades de vez en cuando", afirmó.
Su abogado, Harland Braun, entanto advirtió que el realizador tenía derecho a "acudir a los tribunales y exigir que la organización siga sus propios procedimientos, así como las leyes de California".
De acuerdo a ABC, Polanski admitió en 1997 que tuvo sexo con una niña de 13 años en Los Ángeles. La víctima, Samantha Geimer, quien en la actualidad tiene 55 años, aseguró en una entrevista a Vanity Fair que no quería que el director fuera expulsado de la Academia.
"Es un acto feo y cruel que solo sirve para aparentar", dijo Geimer y añadió que "no contribuye nada a cambiar la cultura sexista de Hollywood".