La hija de Paul Walker, Meadow Walker, presentó este lunes una demanda contra la marca de autos Porsche a raíz de que, según la acción judicial, las fallas en los sistemas de seguridad del vehículo en el que viajaba su padre llevaron a la muerte del actor tras un accidente ocurrido en noviembre de 2013.
Cabe recordar que el protagonista de la saga "Rápido y furioso" falleció a los 40 años cuando el auto Porsche Carrera GT de 2005, conducido por su amigo y asesor financiero, Roger Rodas, quien también perdió la vida, se estrelló contra un árbol cerca de Los Angeles y estalló en llamas.
Los investigadores concluyeron entonces que Rodas conducía a una "velocidad peligrosa, de aproximadamente 100 millas por hora (160 Kilómetros por hora)", lo que hizo que el conductor perdiera el control del vehículo.
A pesar de esto, la hija del actor, de 16 años, alega en la demanda que el fabricante alemán sabía que el Carrera GT tenía problemas de inestabilidad pero no añadió un sistema de control para corregir el problema.
La demanda también sostiene que el cinturón de seguridad del automóvil estaba instalado de manera que cuando el vehículo se quebró por el impacto, la parte del hombro del cinturón fue tironeada por el compartimento del motor trasero, mientras que la parte del asiento se mantuvo en su lugar.
Esto habría impulsado hacia atrás el torso de Paul Walker con enorme fuerza, "quebrándole las costillas y la pelvis, aplastando su asiento y atrapándolo en una posición horizontal en la que se mantuvo vivo hasta que el vehículo estalló en llamas un minuto y 20 segundos después", de acuerdo a lo que dice la demanda.
El diario Los Angeles Times, que dio a conocer esta noticia, citó al abogado de Meadow Walker, Jeff Millam, quien indicó que ésta no se referirá a esta acción legal: "es una adolescente que todavía está lidiando con la trágica pérdida de su padre", sintetizando que "la conclusión es que el Porsche Carrera GT es un automóvil peligroso. No debe estar en las calles".
