La hija de Michael Jackson reveló en una entrevista con la revista Rolling Stone que fue víctima de una agresión sexual a los 14 años de edad.
“No quiero dar muchos detalles, pero fue una experiencia muy desagradable (…) Fue muy difícil para mí, en el momento no se lo conté a nadie”, dijo Paris Jackson, hoy de 18 años.
La hija de Michael Jackson hizo reveladoras confesiones durante la entrevista, incluyendo intentos de suicidio y por primera vez se refirió a las dudas sobre si el cantante es o no su padre biológico.
"Siempre será mi padre. Siempre lo fue y nunca dejará de serlo", dijo al tiempo de anunciar que ese sería su primer y último comentario sobre el tema.
Jackson, de tez blanca, cabello pintado de rubio platinado y ojos verde-azulados, dijo que la gente siempre piensa que es blanca. Pero, según dijo, ella se considera negra y su apariencia tiene sentido porque es una mezcla de razas y su padre la sumergió en la cultura afroestadounidense, e incluso le enseñó a cocinar comida típica de esa cultura (soul food).
Michael Jackson "me miraría a los ojos y me apuntaría con el dedo diciéndome: 'Eres negra. Estate orgullosa de nuestras raíces'", y para mí sería como 'Ok, es mi padre. ¿Por qué me mentiría?'.
La superestrella del pop tuvo a Paris y a su hermano mayor Prince con Debbie Rowe, con la que estuvo casada varios años. Paris señaló que no tenía mucho contacto con Rowe.
La estrella tuvo más adelante un segundo hijo varón, Blanket, con una madre de alquiler desconocida.
Michael Jackson protegió a sus hijos tanto del acoso mediático que hasta llevaban mascaras en público. En un homenaje tras la muerte del cantante en 2009, Paris, que entonces tenía 11 años, sorprendió a la audiencia global tomando el micrófono y anunciando que Michael era "el mejor padre que podían imaginar".
Intentos de suicidio
Paris contó a la revista que había sufrido muchos problemas de autoestima por la preocupación constante por su apariencia y que se había intentado suicidar en varias ocasiones cuando tenía 15 años.
“Fue el odio a mí misma, mi poca autoestima. Pensaba que no podía hacer nada bien”, dijo.
“Salí con mucha gente mayor y que hacían muchas cosas locas (…) Estaba haciendo cosas que no debían hacer. Traté de crecer muy rápido y la verdad es que no era una persona muy agradable”, contó acerca de ese periodo.
La joven en cuyo cuerpo se pueden ver cicatrices cubiertas por numerosos tatuajes, terminó el colegio en una escuela terapéutica en Utah y hoy incursiona en la actuación y el modelaje.
“Algunos piensan que soy fea y otros no, pero cuando estoy modelando me olvido de mis problemas de autoestima y me siento bonita”.
Un asesinato
En la entrevista, la joven señaló también que la muerte de su padre había sido un asesinato, y que él le había dicho en varias ocasiones que “fuerzas anónimas” lo tenían amenazado.
En la autopsia del artista las autoridades de Los Ángeles encontraron en el cuerpo una potente dosis de un medicamento para combatir la ansiedad y su médico, Conrad Murray, fue a prisión más tarde por homicidio involuntario.