A la hija de Lenny Kravitz, Zoë, no le gustó para nada lo que le pasó a su padre esta semana en un concierto de Suecia, en donde su pantalón cedió y dejó ver sus partes íntimas... y menos lo que él hizo posterior a ello en internet.
Kravitz se tomó con calma y risas el momento, compartiendo a través de redes sociales los mensajes que se intercambió con su amigo, el músico de Aerosmith, Steven Tyler, en el que éste le señalaba que nunca le había contado que tenía un piercing en su órgano reproductor y que no usaba ropa interior.
Y resulta que de esa conversación, dos personas sintieron más vergüenza, Zoë Kravitz, hija del música accidentado, y Chelsea Tyler, hija del "amigo indiscreto".
Zoë, de 26 años, publicó una conversación que mantuvo con Chelsea en la que le daba a conocer que sus padres estaban hablando en público de órganos sexuales.
"Así que nuestros padres están hablando de penes en las redes sociales", le escribió Kravitz a Tyler, a lo que la hija del vocalista de Aerosmith le respondía "¿Qué? Oh no... ¿Twitter? Oh por Dos, #penisgate".