Este sábado, se conoció que la actriz Carrie Fisher murió debido a una "apnea del sueño" y otros factores informó este viernes la oficina forense del condado de Los Angeles, California.
Sin embargo, un nuevo hallazgo fue revelado este lunes. De acuerdo a la misma institución médica, en resultados tomados por TMZ, la "Princesa Leia" consumió cocaína, heroína y éxtasis, entre otras sustancias, antes de que sufriera un infarto el pasado 23 de diciembre.
El consumo fue efectuado tres días antes, pero todavía no se ha definido si las drogas contribuyeron a su muerte.
Según recuerda BBC, Fisher se encontraba realizando un tour promocional de su libro "La princesa diarista" cuando sufrió un problema respiratorio del vuelo que la traía de Londres hacia Los Angeles.
La actriz fue trasladada inconsciente al hospital Ronald Reagan de la Universidad de California y murió allí cuatro días después, el 27 de diciembre, a los 60 años.
Su madre, la actriz Debbie Reynolds, murió al día siguiente.
La actriz había terminado de grabar sus escenas como la "General Morgana" de la nueva entrega de la saga de la Guerra de las Galaxias que se estrenará este mes de diciembre.
